El mundo del tenis ha sido testigo de la impresionante carrera de Rafa Nadal, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Sin embargo, detrás de su destacada trayectoria se esconde una historia de sacrificio y superación, marcada por una serie de lesiones que han puesto a prueba la determinación y la resiliencia del español. Desde su debut en el circuito profesional, Nadal ha enfrentado una sucesión de problemas físicos que lo han llevado al borde de la retirada en varias ocasiones. Sin embargo, su fuerte voluntad y su capacidad para superar el dolor lo han llevado a alcanzar logros increíbles, convirtiéndolo en una leyenda viva del tenis.
El Camino del Dolor: Rafa Nadal, un guerrero que ha superado la tortura de las lesiones
Rafa Nadal ha anunciado este jueves que se retira del tenis, poniendo fin a una impresionante carrera en la que ha conquistado todos los títulos y ha sido valorado en todos los rincones del mundo.
Una carrera marcada por las lesiones
A lo largo de los años, Nadal ha tenido que lidiar con numerosas lesiones que han sido una auténtica tortura para el tenista balear. A los 17 años, sufrió su primera lesión, debido a una fisura en el codo. Sin embargo, los problemas reales comenzarían un año después, cuando tuvo una fractura de escafoides del pie izquierdo que le tuvo tres meses de baja.
Este problema en el pie izquierdo nunca se ha recuperado del todo, y el síndrome de Müller-Weiss le ha amargado hasta los últimos años de su carrera.
Lesiones que no cesaban
En 2005, se perdió Wimbledon y tampoco estuvo en Tokio, donde se disputaron los Juegos Olímpicos ese verano, debido a una lesión. Todo ello tras haber ganado su primer Roland Garros.
Los problemas físicos han formado parte de su carrera, logrando jugar con dolor. Lo hizo en 2006 en la final de Wimbledon contra Federer, cuando tenía molestias en el pie izquierdo. Y también en 2007, cuando no pudo terminar en Cincinnati por problemas en su brazo izquierdo.
Años de dolor y sufrimiento
A medida que pasaba el tiempo, los problemas no hicieron más que incrementarse y las lesiones no cesaron. En 2008, sufrió una tendinitis en el tendón rotuliano y, un año después, una tendinitis en las dos rodillas le hizo caer por primera vez en Roland Garros y perderse Wimbledon.
Los problemas físicos le dieron un pequeño respiro los años siguientes, sin embargo, en Wimbledon de 2012 se fracturó el tendón rotuliano. Una lesión que le apartó de las pistas durante toda la temporada.
Lesiones en las muñecas y otros problemas
Tras ello, comenzaron las lesiones en las muñecas. Primero, una en la muñeca derecha, en 2014 y, tras ello, una inflamación de la muñeca izquierda.
Unos problemas físicos con los que aprendió a vivir. La rodilla derecha le estuvo dando problemas toda la temporada de 2017, no obstante, lo peor llegó un año más tarde. En 2018 tuvo todo tipo de lesiones: del psoas ilíaco, una lesión abdominal, también en la rodilla y en su tobillo derecho.
El final de una carrera legendaria
2019 fue algo similar, un año en el que tuvo un desgarro abdominal, inflamación en la muñeca y también en el tendón rotuliano.
Los problemas continuaron lastrando el final de su carrera aunque, a pesar de ellos, logró imponerse a los mismos y conseguir algunos de sus títulos más importantes. En 2021, sufrió el síndrome de Müller-Weiss de su pie izquierdo. Mientras que en 2022 tuvo una fisura por estrés del tercer arco costal izquierdo y, tras ello, una nueva lesión abdominal.
Por último, hace un año, sufrió una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de la pierna izquierda. Una lesión de la que no ha logrado recuperarse del todo y la cual ha supuesto el principio del fin para decidir anunciar su retirada este 10 de octubre.
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