El Consell de Valencia activa una conspiración para evitar el cierre de la central nuclear de Cofrentes

El Consell de Valencia activa una conspiración para evitar el cierre de la central nuclear de Cofrentes

En un giro inesperado, el Consell de Valencia ha puesto en marcha una estrategia secreta para impedir el cierre de la central nuclear de Cofrentes, una de las más importantes del país. Según fuentes cercanas al gobierno autonómico, se ha creado un grupo de trabajo integrado por expertos en energía y política, con el objetivo de presionar al Ejecutivo central para que reconsidere su decisión de cerrar la planta nuclear en 2027. Esta noticia ha generado un gran revuelo en el ámbito político y energético, y ha despertado la curiosidad de los ciudadanos sobre las verdaderas intenciones del Consell de Valencia.

La 'conjura valenciana' contra el cierre de la central nuclear de Cofrentes

El Consell de la Comunitat Valenciana, presidido por Carlos Mazón, se ha comprometido a prolongar la vida útil de la central nuclear de Cofrentes más allá del 30 de noviembre de 2030, fecha prevista para su cierre según el plan estatal para clausurar progresivamente estas instalaciones.

Una conjura valenciana para evitar la dependencia energética, según han expresado el propio presidente y la titular de Industria, Nuria Montes, argumentando que el 45% de la energía consumida en las tres provincias proviene de la central y que su desmantelamiento supondría depender de terceros países como Argelia o Rusia en un marco de crisis energética global.

Para Mazón, no podemos depender de los demás cuando podemos ser autosuficientes y podemos aspirar a esa soberanía energética. El jefe del Consell se definió como independentista energético, en oposición a los cupos fiscales, y auguró que si en 2030 se desmantela la central nuclear de Cofrentes, ello supondrá que de repente subirá el precio de la luz y del agua.

La energía nuclear, limpia y necesaria, según Mazón, quien destacó que países como Suecia, Estados Unidos, Francia e Italia están poniendo en marcha plantas nucleares. Y nosotros tenemos momentos y tiempos de cierre de plantas nucleares que no nos podemos permitir, agregó, para no desdeñar la nuclear mientras se avanza en el desarrollo de energías renovables.

La Consellera de Industria pide no cerrar la central de Cofrentes

La consellera de Industria, Nuria Montes, también pidió al Ejecutivo central que no cierre la instalación de Cofrentes porque, según sus cálculos, no habrá renovables suficientes para suplir su producción. Nuestra economía, nuestra sociedad y nuestra industria no nos lo podemos permitir, manifestó.

Montes llamó a la sociedad valenciana a realizar una reflexión sobre la central y afirmó que su importancia para la Comunitat es comparable a la que puede tener la ampliación del puerto de Valencia para nuestra economía o la importancia que puede tener traer agua.

Imaginad qué es lo que nos puede ocurrir energéticamente hablando si mañana cerramos algo que produce el 45% de nuestra energía, manifestó Montes. La titular de Industria destacó que Cofrentes es la central nuclear más importante de toda España y permite un ahorro de nada más ni nada menos que tres millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

Si cierra la central y no tenemos otras fuentes alternativas suficientemente implantadas, que no las vamos a tener, no habrá más remedio que acudir a las centrales de ciclo combinado y al gas, lo que conllevará perjuicios medioambientales y desde luego económicos. Si a mí alguien me pregunta si existe un futuro sin energía nuclear, ahora mismo no, dijo Montes.

La responsable autonómica de Industria criticó la política de implantación de renovables, sobre todo fotovoltaica y eólica, del anterior Consell del Botànic, ya que la Comunitat Valenciana producía en 2025 el 7,5% del total de estas energías en España y, ocho años después, la proporción había caído al 2%.