El drama en el barrio valenciano: José se ve obligado a vivir en una furgoneta mientras su pareja, según denuncia, se niega a salir de su casa
En un escandaloso caso que ha conmocionado a los vecinos del barrio valenciano, un hombre llamado José se ve obligado a vivir en una furgoneta debido a la negativa de su pareja a salir de su casa. Según denuncia José, su pareja se ha negado a abandonar la vivienda y ha tomado el control de la situación, dejando a José sin opción sino vivir en una furgoneta estacionada en la calle. La situación es muy tensa y ha generado un gran revuelo en la comunidad. A continuación, se presentará más información sobre este drama familiar que ha conmocionado a todos.
Vida en la calle: José se ve obligado a vivir en una furgoneta mientras su pareja ocupa su casa en Valencia
El propietario de una vivienda en Valencia, José, se ve obligado a vivir en una furgoneta debido a que su casa está inquiokupada y la mujer ocupante se niega a abandonar el inmueble.
Un equipo de Espejo Público se trasladó a la ciudad del Turia para conocer de primera mano la situación del denunciante. Según José, una jueza ha dictaminado el desalojo de la mujer, pero el propietario no puede recuperar su vivienda hasta que un magistrado de otra instancia superior lo determine.
La mujer debería haber entregado el piso el pasado 29 de julio, pero no lo hizo. José manifestó su indignación: Está ahí, tan a gusto, en mi casa.
Además, José mostró su descontento con la Justicia en nuestro país: Los juzgados están cerrados en agosto y yo me chupo agosto a 45 grados aquí dentro.
Desde donde tiene aparcada la furgoneta en la que reside, José puede ver cómo la inquiokupa continúa instalada en su vivienda, sin intención alguna de abandonarla. Asimismo, el hombre señaló que la inquiokupa se declaró vulnerable, un paso que él también ha dado, pues trabaja de cara al público y no acude a su puesto en las mejores condiciones.
José se expresó con frustración: Lo he ganado todo legalmente, no me he saltado las reglas, he seguido el camino que se tiene que seguir y estoy en la calle con 51 años y habiendo hecho las cosas bien. Es una impotencia que un país permita esto, que los sinvergüenzas estén auspiciados por las leyes, que nadie haga nada, que los políticos miren a otro lado a sabiendas de que hay un problema que está dejando en la estacada a miles de personas y miran a otro lado.
Además, el matinal de Antena 3 apuntó que si José ignora la orden judicial y entra en su casa podría tener complicaciones legales. Ahora, ante el incumplimiento voluntario de la entrega de llaves por parte de la inquiokupa, dos funcionarios deberán personarse en la vivienda para hacer valer la decisión del juez.
José concluyó con tristeza: A mí me han parado mi vida, todas mis aficiones. Me gusta la música, tengo discos. Está todo tirado en un trastero abandonado, las fotos de mi familia. me han parado la vida. Me va a tocar ponerme en manos de un psicólogo porque la velocidad a la que vivo yo y el estrés que tengo desde enero me va a pasar factura.
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