En un importante anuncio, el Ejecutivo ha dado a conocer un ambicioso plan para reducir la tasa de alcohol permisible para conductores. De acuerdo a la nueva propuesta, el límite máximo permitido pasaría de 0,5 gramos por litro a 0,2 gramos por litro, lo que representa un descenso del 60% respecto al actual límite. Esta medida busca reducir el riesgo de accidentes viales relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol, y se espera que tenga un impacto positivo en la seguridad vial en general.
El Ejecutivo anuncia plan para reducir la tasa de alcohol a 0,2 gramos por litro para todos los conductores
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que el Gobierno tiene la intención de iniciar los trámites parlamentarios para reducir la tasa de alcohol en sangre permitida para todos los conductores, incluidos los profesionales, a 0,2 gramos por litro. Actualmente, la tasa máxima permitida es de 0,5 gramos por litro para los conductores no profesionales y de 0,3 gramos por litro para los profesionales.
Según el ministro, la sociedad española está madura para aceptar este cambio y reducir aún más la siniestralidad en las carreteras. La medida se justifica por la petición de las asociaciones afectadas por la violencia vial, que ha dejado 241 fallecidos en el balance de este pasado verano.
La rebaja de la tasa de alcohol en sangre se realizaría a través del artículo 20 del reglamento general de circulación, lo que implicaría el concurso de las diferentes fuerzas parlamentarias para que se apruebe. De aprobarse, España se alinearía con países como Estonia, Polonia y Suecia, cuyo límite también se establece en 0,2 gramos por litro.
El ministro ha destacado que en más de la mitad de los siniestros, el alcohol o las drogas son determinantes. Por eso, creemos que es necesario abordar el debate que incluye tanto la reducción de las tasas de alcohol como los cursos voluntarios para recuperar puntos del carné, ha subrayado.
Grande-Marlaska ha hecho un balance de la reducción paulatina de las muertes en carretera desde que se impulsó el carné por puntos, con un nivel actual de 36 fallecidos por millón de habitantes, frente a la media de la Unión Europea fijada en 47 muertos. El reto ahora es equiparnos a países como Suecia, Dinamarca y Alemania, ha dicho.
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