El Ejecutivo sufre nueva derrota en el Parlamento al no lograr aprobar los cambios en el compromiso de puntualidad de Renfe

El Ejecutivo sufre nueva derrota en el Parlamento al no lograr aprobar los cambios en el compromiso de puntualidad de Renfe

En un nuevo revés para el gobierno, el Ejecutivo ha visto rechazada su propuesta de modificar el compromiso de puntualidad de Renfe en el Parlamento. La iniciativa, que pretendía flexibilizar los plazos de llegada de los trenes para considerarlos puntuales, no ha contado con el apoyo suficiente de los grupos parlamentarios. Esta derrota supone un golpe para la estrategia del gobierno, que ya había sufrido varias derrotas en la cámara legislativa en los últimos meses. La oposición ha calificado la medida como un intento de maquillar la realidad, ya que según ellos, no solucionaría los problemas de retrasos y falta de eficiencia en el servicio ferroviario.

El Ejecutivo sufre nueva derrota en el Parlamento por cambios en el compromiso de puntualidad de Renfe

El caos ferroviario y los retrasos habituales de los trenes han vuelto a hacerse un hueco en el Congreso, esta vez a cuenta de una proposición no de ley del PP en contra del endurecimiento de los criterios de Renfe para reembolsar parte o todo el coste del billete por demora. Los populares han pedido revertir de forma inmediata los nuevos compromisos de puntualidad, más duros que los anteriores, en un debate en el que el BNG, ERC, PNV o Junts se han sumado a las críticas por esta decisión del Ministerio de Transportes.

El origen de la nueva sesión parlamentaria está en la proposición no de ley (PNL) del PP en contra de los cambios en el compromiso de puntualidad de Renfe, por los que desde el 1 de julio los viajeros son reembolsados con el 50% del importe de su billete si llegan al menos 60 minutos tarde, en lugar de 15 o 30 minutos según el servicio, y del 100% si la demora es a partir de 90 minutos, en lugar de una hora como hasta entonces.

Puente explicó entonces que las compensaciones con retrasos menores suponían una merma muy importante de ingresos de Renfe, que el año pasado desembolsó 42 millones en pagos por retrasos de sus trenes.

Revertir los actuales compromisos de puntualidad

En su PNL, el PP reclama revertir de forma inmediata los actuales compromisos de puntualidad, que el Gobierno adopte todas las medidas necesarias para mejorar los servicios públicos ferroviarios, actuando en infraestructuras y trenes y exige a Puente que comience a gestionar de manera real y efectiva los servicios de infraestructuras públicas en beneficios de los usuarios.

Durante la defensa de esta iniciativa en el Pleno, el diputado del PP Héctor Palencia ha cargado más las tintas y ha calificado los cambios de nuevo ataque socialista para empeorar la vida de los ciudadanos o una de las mayores muestras de incompetencia y negligencia por vincular las indemnizaciones a retrasos mayores justo en un momento en el que los retrasos frecuentes.

Las cancelaciones de trenes se han triplicado en alta velocidad y tres de cada cuatro capitales han empeorado sus datos de puntualidad, ha dicho Palencia, que ha acusado al Gobierno de maquillar las cifras de retrasos y de copiar las prácticas de las operadoras privadas, Ouigo e Iryo, a las que Renfe se igualó con su nueva política de indemnización por retraso.

Criticas y reacciones

Que una PNL como esta que ha presentado el PP prospere y sea aprobada en el Congreso no tiene carácter vinculante, simplemente sirve a instar al Gobierno a hacer algo, en este caso, a devolver las indemnizaciones por retraso de los trenes como estaban antes de ser endurecidas.

Aunque no han escatimado en críticas al PP por presentar una iniciativa demagógica o por su responsabilidad pasada en el estado actual del servicio ferroviario, durante el debate el Bloque Nacionalista Galego (BNG), ERC y Junts también han censurado el fondo de la cuestión, es decir, que ahora los retrasos tengan que ser mayores para que el pasajero se vea recompensado con el reembolso de parte o la totalidad del precio de su billete.

La alta velocidad tiene que tener velocidad extrema y no se pueden modificar los compromisos de puntualidad y las políticas de compensación ha advertido por ERC la diputada Inés Granollers. Apúntense señorías del PSOE, estamos cansados de incidencias, ha añadido.

El PNV ha incidido más en sus críticas al PP -no todas las incidencias son de este Gobierno, el PP se olvida de sus años y su inactividad que ha supuesto un agravamiento, ha dicho su diputada Maribel Vaquero, que ha acusado a los populares de copiar una denuncia de Facua-. Bildu es el único que ha verbalizado que no votará a favor de la iniciativa del PP porque la alternativa a los retrasos e incidencias actuales no es buscar la ruina del servicio público, ha dicho su diputado Iñaki Ruiz de Pinedo.

Posible derrota para el Gobierno

Que salga adelante en la votación prevista para el jueves sería otra pérdida de mayoría para el Gobierno en el Congreso y es algo que este martes parece que podría ocurrir.

Ante esa posibilidad, dos días antes el PSOE se ha curado en salud, afeando a los populares que lo único que buscan es desgastar al Gobierno con un nuevo intento después de que no prosperaran sus intentos de tumbar la Ley de Movilidad Sostenible o una enmienda para permitir que Adif y Renfe puedan endeudarse más.

Estoy deseando que hoy sean capaces de que esta iniciativa se apruebe, porque lo que están buscando es una pequeña victoria ante el Ministerio de Fomento, aquel tan poderoso que lleva Óscar Puente, ha dicho el socialista Ramos. Si esto permite que los diputados del PP se pongan a hacer política de la buena, bienvenida sea la iniciativa.