La noticia sobre la anulación de la norma que prohibía a los soldados del Ejército británico dejarse barba ha generado gran interés en la opinión pública. Esta decisión, tomada recientemente, marca un hito en la tradición militar británica y representa un cambio significativo en las políticas internas de la institución. La posibilidad de permitir a los soldados llevar barba refleja una adaptación a las tendencias actuales y a las demandas de una fuerza armada moderna y diversa. Este paso también simboliza un reconocimiento a la individualidad y la libertad de expresión de los miembros del Ejército, al tiempo que promueve la inclusión y el respeto a la diversidad cultural. Sin duda, esta medida tendrá un impacto positivo en la moral y la cohesión de las tropas, fortaleciendo la imagen y la identidad de la institución.
¡Al fin! Soldados británicos podrán dejarse barba tras siglo de prohibición
Después de un siglo de espera, los soldados del Ejército británico finalmente podrán disfrutar del privilegio de permitirse el crecimiento del vello facial, poniendo fin a la estricta prohibición que los obligaba a la constante rasuración. La decisión gubernamental permitirá a las tropas adoptar barbas, siempre y cuando cumplan con criterios rigurosos de higiene y apariencia, según lo informado por The Times.
Esta nueva normativa no aplicaba anteriormente a los marines ni a los pilotos de las Fuerzas Aéreas, quienes quedaban excluidos de tal posibilidad. Tras un estudio interno y la aprobación real de Carlos III, un mando militar comunicó recientemente a las tropas que, aquellos que lo deseen, podrán dejar crecer su vello facial durante la Semana Santa, para luego ser evaluados en cuanto a su cumplimiento de los criterios establecidos.
De ahora en adelante, las barbas deberán ser completas, con una longitud específica entre 2,5 y 25,5 mm, debidamente recortadas en los pómulos y el cuello. Se prohíbe cualquier tipo de crecimiento irregular o desigual y la presencia de colores exagerados en las barbas, según lo establece el póster distribuido a los militares, según lo informado por el periódico.
A diferencia de la política previa del Ejército, donde los soldados debían mantenerse afeitados o con bigote desde antes de 1916, a excepción de situaciones médicas o religiosas, la Marina británica permitía las barbas, al igual que la Real Fuerza Aérea (RAF) desde 2019.
El ministro de Defensa, Grant Shapps, defensor de cambiar esta ridícula norma, argumentó que otros ejércitos en el mundo son perfectamente capaces de luchar con barba. Se espera que esta medida contribuya a reclutar a más soldados, considerando la preferencia de muchos jóvenes por lucir vello facial.
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