En el corazón del Alcázar de Segovia, uno de los monumentos más emblemáticos de España, se esconde un secreto histórico de gran relevancia. El Cenador Carlos V, un edificio renacentista del siglo XVI, se erigió sobre los restos de un majestuoso palacio islámico del siglo XII, un legado arquitectónico que atesora la rica historia de España. Esta sorprendente revelación nos lleva a través del tiempo, desde la época de la dominación musulmana en la Península Ibérica hasta la era de los Reyes Católicos, y nos permite descubrir la complejidad y la riqueza cultural de nuestro pasado. En las siguientes líneas, exploraremos la fascinante historia detrás de este legado arquitectónico y descubriremos los secretos que se esconden detrás de este emblemático monumento.
Un legado arquitectónico: El Cenador Carlos V del Real Alcázar de Sevilla es una reforma de un edificio almohade del siglo XII
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha presentado los resultados provisionales de las excavaciones arqueológicas realizadas en el Cenador Carlos V del Real Alcázar de Sevilla, que han permitido descubrir que este edificio fue construido sobre una gran estructura islámica del siglo XII.
Según los hallazgos, el edificio original, de origen almohade, era mayor que el pabellón actual y tenía una función palatina-lúdica, es decir, podría haber sido un palacio. Se descarta así la hipótesis de que tuviera una función funeraria.
Las excavaciones, que han concluido su primera fase, han permitido conocer el proceso de transformación de este espacio desde su inicio en el siglo XII hasta la actualidad, tanto a nivel cronológico como funcional.
El perímetro del Cenador ha ofrecido una información completa desde el momento de la fundación en época islámica hasta la reforma y simplificación de las estructuras en época del emperador Carlos V, en la década de los 40 del siglo XVI.
Un descubrimiento histórico
El descubrimiento tiene un gran valor histórico, ya que permite conocer la historia del monumento sevillano, el palacio en uso más antiguo de Europa, y lo posiciona como único, no solo a nivel nacional sino internacionalmente.
Además, se ha constatado que la zona que se denomina las huertas del Real Alcázar islámico disponía de edificios de recreo hasta ahora desconocidos, zonas de vida pública perfectamente urbanizadas y planificadas.
Futuros trabajos de investigación
El alcalde ha señalado que se aprovecharán los trabajos de restauración y conservación en el propio Cenador para poder profundizar en los estudios en aquellos espacios que lo permitan.
Se trata de el primer paso de una serie de trabajos de investigación futuros que mejorarán el conocimiento de estas antiguas huertas islámicas.
El Real Alcázar también reconstruirá de forma virtual edificios que ya no existen o no pueden ser visitados, lo que permitirá a los visitantes conocer la historia del monumento de manera más completa.
Una inversión en el conocimiento
El Ayuntamiento de Sevilla ha destacado que estos trabajos han sido promovidos por el actual Gobierno del Patronato del Real Alcázar a pesar de contar con unos recursos muy limitados y un presupuesto prorrogado.
El alcalde ha incidido en que gracias al empeño y tesón de este equipo han llevado a cabo con gran éxito.
Estos trabajos llegan después de que en 2023 fueran acometidos en este enclave sondeos con georradar para saber si en el subsuelo había restos arqueológicos, como se pudo constatar entonces.
La Comisión Provincial de Patrimonio, adscrita a la Consejería de Turismo y Cultura de la Junta de Andalucía, aprobó la intervención preventiva arqueológica en mayo pasado.
Con vistas al aniversario
El Cenador fue construido en los jardines del recinto palaciego para conmemorar el matrimonio del emperador Carlos V con Isabel de Portugal, formalizado el 17 de octubre de 1525.
El alcalde ha informado que el Ayuntamiento persigue que esté en las mejores condiciones para el 'Aniversario de la Boda de Carlos V' el próximo 2026, siempre y cuando no encontremos ninguna circunstancia durante los trabajos de restauración y conservación que lo impidan.
El Alcázar es un monumento vivo y estamos siendo proactivos para impulsar estudios que estaban paralizados, trabajando y buscando otros aspectos históricos que se desconocían, ha concluido José Luis Sanz.
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