El extrabajador de la banca que accedió a más de 6.000 cuentas bancarias: 'Lo hice por curiosidad'
Un escándalo financiero ha estallado en el sector bancario tras revelarse que un exempleado de una entidad financiera tuvo acceso a más de 6.000 cuentas bancarias sin autorización. El hombre, que trabajó en la institución financiera durante varios años, admitió haber accedido a las cuentas de forma ilegal, justificando su acción con una sorprendente razón: curiosidad. La noticia ha generado gran inquietud entre los clientes de la entidad, quienes se preguntan cómo pudo suceder algo así y qué medidas se tomarán para evitar que se repita en el futuro.
Extrabajador bancario italiano accede a cuentas, incluyendo la de la primera ministra
Un exempleado del banco Intesa Sanpaolo, Vincenzo Coviello, de 52 años, está siendo investigado por la Fiscalía de Bari (sur de Italia) por acceso abusivo a sistemas informáticos y violación de la privacidad y del secreto de datos sensibles.
Coviello accedió a más de 6.000 cuentas corrientes, incluyendo la de la primera ministra, Giorgia Meloni, y otros políticos, deportistas y famosos, asegurando que lo hizo por curiosidad y que no transmitió a nadie esa información confidencial.
Acceso abusivo a cuentas de políticos y celebridades
Entre febrero de 2022 y abril pasado, cuando la red de seguridad cibernética del banco advirtió anomalías, fueron presuntamente 'espiados' más de 3.500 clientes de 679 sucursales de Intesa Sanpaolo.
Además de la cuenta de Meloni, Coviello también accedió a las de su expareja, el periodista Andrea Giambruno, y su hermana, Arianna, junto a sus ministros de Turismo, Daniela Santanché, y Defensa, Guido Crosetto.
Entre las cuentas accedidas también se encuentran las de seis antiguos primeros ministros (Mario Draghi, Enrico Letta, Matteo Renzi, Silvio Berlusconi, Massimo D'Alema y Giualiano Amato), así como bases de datos de tarjetas de crédito.
Reacciones y consecuencias
La primera ministra, Giorgia Meloni, ha manifestado su indignación y ha pedido explicaciones sobre el asunto. Espero claramente que la justicia nos dé una explicación en algún momento, dijo en una entrevista televisiva.
Coviello, por su parte, ha reconocido su curiosidad compulsiva y asume la responsabilidad de los daños económicos y reputacionales que el banco pudiera tener que abonar como consecuencia de los hechos que motivan el expediente disciplinario.
La investigación continúa y no se descarta una posible red de cómplices. El exempleado bancario ha sido despedido en agosto pasado y se enfrenta a cargos penales por acceso abusivo a sistemas informáticos e intento de obtención de información de interés para la seguridad del Estado.
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