El FMI prevé un futuro incierto para la economía global debido al impacto de la crisis en Oriente Medio en una economía ya débil y endeudada

El FMI prevé un futuro incierto para la economía global debido al impacto de la crisis en Oriente Medio en una economía ya débil y endeudada

En un informe reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresa su preocupación sobre el futuro de la economía global, debido a la crisis en Oriente Medio. Según la institución, la inestabilidad política y económica en la región puede tener un impacto significativo en la economía global, que ya se encuentra en una situación de debilidad y endeudamiento. El FMI advierte que la incertidumbre generada por la crisis puede afectar la confianza de los inversores y reducir el crecimiento económico, lo que tendría consecuencias negativas para la economía global.

FMI prevé un futuro incierto para la economía global ante crisis en Oriente Medio

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha advertido sobre un futuro difícil para la economía global debido al impacto de la crisis en Oriente Medio en un momento de crecimiento débil y deuda elevada a nivel global.

Todos estamos muy preocupados por la expansión del conflicto en Oriente Medio y su potencial para desestabilizar las economías regionales y los mercados mundiales de petróleo y gas, destacó Georgieva en su tradicional discurso previo a las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial.

Un crecimiento mediocre y una deuda creciente

Según la economista búlgara, el crecimiento a medio plazo será mediocre, insuficiente para erradicar la pobreza mundial, crear el número de empleos necesarios o generar los ingresos fiscales para hacer frente a la pesada carga de la deuda y a las enormes necesidades de inversión, incluida la transición ecológica.

El FMI no descarta que, ante un escenario adverso severo pero plausible, la deuda pueda subir unos 20 puntos porcentuales del PIB por encima de su escenario base.

Seguridad y proteccionismo

Georgieva también destacó que los gastos de defensa seguirán aumentando, mientras que los presupuestos de ayuda al desarrollo menguarán, y que los principales actores, movidos por preocupaciones de seguridad nacional, tiran cada vez más de política industrial y proteccionismo, creando nuevas restricciones comerciales.

En el futuro, el comercio no será el mismo motor de crecimiento que antes. Es la fractura de la que ya advertí en 2019, pero peor. Es como echar agua fría sobre una economía mundial ya tibia, sentenció.

Decisiones difíciles en el ámbito fiscal

Por lo anterior, la responsable del Fondo llamó a los gobiernos a que se esfuercen por reducir el endeudamiento y por reconstituir los colchones necesarios para afrontar futuras crisis.

Habrá que tomar decisiones difíciles sobre cómo aumentar los ingresos y hacer que el gasto sea más eficiente, asegurándose al mismo tiempo de que las medidas políticas estén bien explicadas para ganarse la confianza de los ciudadanos, destacó Georgieva.

Finalmente, la directora gerente del FMI recordó que las reformas fiscales no son fáciles, pero son necesarias para reclamar a los Estados a que se centren en aprobar reformas en ámbitos como el del mercado de trabajo, eliminar las barreras a la inversión y desarrollar los mercados de capitales, o mejorar la productividad.