El frenético declive de Julián Muñoz: ¿De ejecutivo de lujo en Marbella a vida en la miseria y prisión?

El frenético declive de Julián Muñoz: ¿De ejecutivo de lujo en Marbella a vida en la miseria y prisión?

En un giro inesperado de los eventos, Julián Muñoz, quien fuera un ejecutivo de lujo en la exclusiva ciudad de Marbella, ha visto cómo su vida de opulencia y glamour se ha desmoronado en cuestión de meses. De disfrutar de una vida de lujo y confort, Muñoz ha pasado a enfrentar una realidad mucho más sombría, marcada por la miseria y la prisión. ¿Qué sucedió para que este hombre, que en su momento parecía tenerlo todo, haya caído en una espiral de decadencia tan vertiginosa? En las siguientes líneas, exploraremos el frenético declive de Julián Muñoz y las circunstancias que lo llevaron de la cima al fondo.

La caída en el abismo: el frenético declive de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella

Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella que llegó a convertirse en el primer edil con más procesos judiciales abiertos en todo el país, ha sido captado por las cámaras de televisión después de pedir el alta voluntaria en el hospital, donde había estado ingresado durante casi un mes. Su estado de salud es delicado y ha sido un tema de debate en los últimos años.

Proinsa, Banana Beach, Minutas, Belmonsa, Blanqueo, Saqueo, Fergocon… Son solo algunos de los casos en los que estuvo implicado Julián Muñoz, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de corrupción urbanística en la ciudad de Marbella.

Un camino judicial complicado

Intentar recorrer el camino judicial que atravesó Julián Muñoz se antoja harto complicado. Tanto, que hasta el juez decretó en 2016 la refundición de todas sus condenas en una sola causa y le impuso la pena máxima que legalmente se permite en España, 20 años, que se hubieran cumplido en 2026.

Aunque Muñoz apenas pasó unos años entre rejas, logró conseguir el tercer grado primero y la libertad condicional después por sus problemas de salud.

Orígenes y ascenso político

Nacido en 1947 en El Arenal, una pequeña localidad de Ávila, Muñoz se trasladó a Madrid, donde ejerció en el sector de la hostelería, como camarero primero y como relaciones públicas después. Asentado ya en la Costa del Sol, fue precisamente su red de contactos la que unió su destino al de Jesús Gil y Gil, a cuyo partido (Grupo Independiente Liberal) se incorporó en 1991, previa afiliación al PSOE.

Tras la dimisión del expresidente del Atlético de Madrid por otro caso de corrupción, Muñoz se convirtió en alcalde en mayo de 2002. Sin embargo, su cargo no le duró mucho, ya que en agosto de 2003 le arrebataron el bastón de mando tras una moción de censura promovida por varios exediles del GIL.

La Operación Malaya y la caída en desgracia

Fue en 2005 cuando comenzaron las primeras investigaciones de la conocida como Operación Malaya, la mayor investigación contra la corrupción urbanística en España, que se saldó con casi un centenar de procesados, de los que fueron condenados 52 tras un juicio con 199 sesiones que se alargó desde septiembre de 2010 hasta 2013, cuando se hizo pública la sentencia.

Muñoz fue detenido en julio de 2006 por cohecho y malversación de caudales públicos en la tercera fase de esta macrocausa. A esta condena le siguieron unas cuantas más, algunas especialmente destacadas, como la del caso Blanqueo, en el que también se juzgó y condenó a .

En el año 2016, condenado ya en firme a 22 años de prisión por hasta siete procedimientos, un juez de la Audiencia Provincial de Málaga decidió unificar todas sus condenas en una sola de 20 años, al considerar el magistrado que había conexión entre todos los delitos, y que todos se produjeron entre 1991 y 2003, siendo concejal, teniente de alcalde y alcalde de Marbella.

Libertad condicional y exención de trabajo de voluntariado

En 2016, Muñoz se le concedió el tercer grado penitenciario por motivos de salud, tras muchas idas y venidas al hospital. En 2018, se modificó la modalidad de ese tercer grado, que dejó de ser telemático tras sorprenderse al exalcalde bailando sevillanas en un bar a pesar de su grave enfermedad.

En 2021, con 74 años y un estado de salud cada vez peor, la Audiencia Nacional le concedió en el mes de mayo la libertad condicional por enfermedad grave e incurable; y hace tan solo unos meses, el pasado mes de mayo, se le eximió también de hacer trabajo de voluntariado.

En total, desde su detención en 2006 hasta la concesión de la libertad condicional, Muñoz solo pasó en la cárcel 5 años y dos meses.