El Gobierno británico libera a otros 1.100 presos debido a la sobrecapacidad en las prisiones
En un movimiento sin precedentes, el Gobierno británico ha anunciado la liberación de otros 1.100 presos en un esfuerzo por abordar la sobrecapacidad crítica en las prisiones del país. Esta medida forma parte de una serie de iniciativas destinadas a aliviar la presión sobre el sistema penitenciario británico, que ha visto una creciente superpoblación en las últimas décadas. La liberación de estos presos se produce después de que el Ministerio de Justicia admitiera que la situación en las prisiones había alcanzado un punto crítico, poniendo en riesgo la seguridad tanto de los reclusos como del personal penitenciario. Esta decisión ha generado un intenso debate en el Reino Unido, con algunos celebrando la medida como un paso hacia una reforma penitenciaria más humana, mientras que otros la critican por considerarla una medida de debilitamiento de la justicia.
El Gobierno británico libera a 1.100 presos para reducir la sobrecapacidad en las prisiones
El Gobierno británico ha anunciado que pondrá en libertad a otros 1.100 presos en Inglaterra y Gales, antes de cumplir sus condenas, con el fin de reducir la saturación en las cárceles del país.
Este plan, prometido por el laborismo del primer ministro británico, Keir Starmer, tras su victoria en las elecciones del pasado julio, excluye a los condenados por delitos violentos, como agresiones sexuales y violencia doméstica, así como a los retenidos por terrorismo.
Esta medida es la segunda fase de una iniciativa que comenzó el pasado mes de septiembre, cuando 1.750 prisioneros salieron de las cárceles. Las liberaciones anticipadas se aplican a aquellos que han cumplido el 40% de sus condenas.
Los funcionarios penitenciarios han advertido que las cárceles se están quedando sin espacio, lo que ha llevado a la necesidad de implementar esta medida. La población en las cárceles en Inglaterra y Gales ha crecido a un ritmo de 4.500 al año.
El número de presos en las cárceles inglesas y galesas alcanzaba el pasado septiembre a 88.521 personas, una cifra récord, que se vio incrementada tras el encarcelamiento de acusados por los disturbios violentos del pasado mes de agosto por parte de grupos de extrema derecha en varias ciudades británicas.
Varios de los que salen de prisión proceden de prisiones abiertas, lo que significa que han estado trabajando para su rehabilitación. Esta medida busca reducir la sobrecapacidad en las cárceles y dar oportunidades de reinserción a aquellos que han demostrado un buen comportamiento y un compromiso con su rehabilitación.
El Gobierno británico espera que esta iniciativa ayude a reducir la sobrecapacidad en las cárceles y a mejorar las condiciones de vida de los presos y del personal penitenciario.
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