El Gobierno confía en un impulso de 4.500 millones de euros gracias a una reforma fiscal que gravará a la banca y energéticas y normalizará el IVA

El Gobierno confía en un impulso de 4.500 millones de euros gracias a una reforma fiscal que gravará a la banca y energéticas y normalizará el IVA

En un movimiento que busca inyectar nuevos recursos en la economía, el Gobierno ha anunciado una ambiciosa reforma fiscal que busca gravar a los sectores bancario y energético, y normalizar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Según las expectativas, esta medida generará un impulso económico de 4.500 millones de euros, lo que permitirá al Estado contar con más recursos para invertir en áreas clave como la sanidad, la educación y la infraestructura. La reforma fiscal es vista como un paso clave para relanzar la economía y sentar las bases para un crecimiento sostenible en el futuro.

El Gobierno confía en un impulso económico de millones de euros

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, departamento encargado de la reforma fiscal, ha presentado un plan fiscal estructural que busca impulsar la economía española con un paquete de medidas que aportarán ingresos por valor de tres décimas de PIB desde su entrada en vigor, previsiblemente en 2025. Esto se traduciría en unos 4.500 millones de euros en ingresos extra que se mantendrían en los ejercicios fiscales sucesivos.

Reforma fiscal: el Ejecutivo busca gravar a la banca y energéticas

Dentro de la reforma fiscal, el Gobierno ha incluido medidas que ya están en vigor, como los impuestos excepcionales a las energéticas y entidades de crédito, que pasarían a ser fijos (aunque probablemente sujetos a modificaciones). Estas dos figuras han aportado 2.860 millones de recaudación tributaria solo en 2024.

Además, el Ejecutivo también incluye la vuelta a la normalidad de los impuestos que han estado rebajados este año como parte de las medidas de apoyo anticrisis por las guerras en Ucrania y Oriente Próximo. La normalización del IVA de los alimentos (que ha estado reducido durante todo el año) o en la factura de la luz aportará más recaudación.

El plan fiscal: un ajuste que se prolongará siete años y aportará millones

El plan fiscal estructural presentado por el Gobierno es una especie de hoja de ruta general que marca el camino a seguir para reducir la deuda y déficit a niveles más asumibles. El documento establece que el ajuste presupuestario necesario para cumplir con las reglas fiscales europeas se prolongará durante siete años.

El plan fiscal deja más margen para elevar el gasto en los primeros años y lo va reduciendo progresivamente. Esto puede hacer pensar que el Gobierno deja el grueso del ajuste para la parte final, pero en el Ministerio de Economía defienden que el ajuste está repartido por igual todos los ejercicios.

El Ejecutivo confía en que las previsiones de crecimiento económico para 2025 y 2026 sean más favorables que el escenario a medio y largo plazo que dibuja la Comisión Europea. La referencia que ha fijado el Gobierno es que el gasto público puede aumentar cada año un punto menos de lo que crezca el PIB.

El plan fiscal del Gobierno ya está en manos de Bruselas, que se pronunciará sobre su contenido previsiblemente a finales de noviembre. Sin embargo, el Ejecutivo todavía no ha remitido a la Comisión Europea el Plan Presupuestario, un documento clave en el que se debe especificar cuáles son las líneas principales de los presupuestos de cada nivel de la administración.