Hace cinco años, la vida de Sara Carbonero, la popular presentadora de televisión española, dio un giro inesperado cuando le diagnosticaron cáncer. Sin embargo, en lugar de dejar que la enfermedad la defina, Sara decidió enfrentarla con valentía y determinación. A pesar de las dificultades y desafíos que enfrentó durante su lucha contra el cáncer, Sara emerge hoy en día con un mensaje de esperanza para todos aquellos que enfrentan pruebas similares. En este sentido, su historia es un recordatorio de que la vida puede cambiar en un instante, pero también que con fe y perseverancia, es posible superar incluso los obstáculos más grandes.
A pesar del diagnóstico de cáncer, Sara Carbonero nos da un mensaje de esperanza
La periodista Sara Carbonero recibió una de las peores noticias de su vida en mayo de 2019, cuando le diagnosticaron cáncer de ovarios. Sin embargo, cinco años después, ya recuperada de su bache de salud, ha compartido un mensaje muy motivador con sus seguidores.
Si salimos de esta, el mejor consejo que te puedo dar es que corras por tus sueños, ya viste que la vida cambia de un día para otro. Y sé feliz, ha compartido en una de sus últimas publicaciones de Instagram.
Sara Carbonero ha acompañado el texto con un cinco escrito en número, con el que se refiere a los cinco años que han pasado desde que los médicos le comunicaron la noticia.
Varios usuarios de Instagram han querido dejarle mensajes de cariño a la comunicadora. Que verdad más grande. Trabajo en las urgencias de un hospital y pienso que hay que correr la vida mientras se pueda porque igual mañana ya no podemos, ha escrito una usuaria de la red social.
Rostros conocidos también han mostrado su aprecio a Sara Carbonero, entre las que se encuentran Elsa Pataky, Leire Martínez, Niña Pastori o Lydia Bosch.
La última visita de Sara Carbonero al hospital
Hace unos meses, la influencer preocupó a sus seguidores al publicar un desconcertante mensaje acompañado de un vídeo desde el hospital en el que cinco años antes ella fue tratada. Carbonero estuvo acompañando a su madre, Goyi Arévalo, que fue la que estuvo ingresada.
Tras el preocupante texto, compartió otras palabras mucho más tranquilizadoras: La primavera. O un maravilloso recordatorio de cómo de bonito puede ser el cambio.
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