En un testimonio conmovedor, Noa Argamani, la joven israelí que estuvo secuestrada por el grupo terrorista Hamás durante varias semanas, ha revelado los detalles de su aterradora experiencia. La joven, que fue liberada en un intercambio de prisioneros, ha compartido sus sentimientos y pensamientos más oscuros durante su cautiverio. Según su relato, Argamani pensó que iba a morir varias veces mientras estaba en poder de sus captores. La joven israelí describe momentos de pánico y desesperación, en los que creyó que no saldría con vida de la situación. A continuación, te presentamos su historia, llena de angustia y terror, pero también de esperanza y resistencia.
Secuestrada por Hamás, Noa Argamani vivió momentos de terror y pensó que iba a morir varias veces
Noa Argamani, de 25 años, se reencuentra con su padre después de ocho meses de cautiverio. La joven israelí fue secuestrada durante el ataque sorpresa de Hamás el pasado 7 de octubre, que se saldó con más de 1.200 personas asesinadas.
Fue rescatada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) junto con otros tres rehenes israelíes. El secuestro de esta rehén se hizo viral en redes sociales con un vídeo en el que aparecía gritando y pidiendo auxilio en la parte trasera de una moto.
Desde entonces no se supo nada de su paradero, hasta que el Ejército israelí anunció su rescate el pasado sábado. La joven estuvo cautiva en casa de un camarógrafo, editor y reportero de la cadena catarí Al Jazeera. Según la prensa israelí, el terrorista fue abatido por los soldados que liberaron a Noa, quien ya ha podido reunirse con su familia.
Durante todo este tiempo, Argamani pensó varias veces que iba a morir. La primera vez que se le pasó por la cabeza fue cuando el día que la secuestraron, cuando estaba segura de que no saldría con vida de esa situación, según recoge New York Post.
La joven relata que vió el misil entrar a la casa, estaba segura de que iba a morir. Vi el misil entrar a la casa, estaba segura de que iba a morir, ha relatado la joven. Pensé que eso era todo, pero seguí con vida, ha añadido.
Otro instante en el que pensó que moriría fue durante la operación israelí que derivó en su rescate en el campo de refugiados de Nuseirat. Y es que más de 270 palestinos fallecieron y cerca de 680 resultaron heridos durante la intervención.
Por otro lado, Argamani ha recordado cómo se vio obligada a moverse entre varios alojamientos durante su cautiverio y que, en las raras ocasiones que le permitieron salir, la obligaron a vestirse como una mujer palestina.
Finalmente, Noa Argamani ha sido rescatada y se ha reencontrado con su familia, poniendo fin a una odisea de ocho meses de terror y sufrimiento.
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