El ministro de Defensa de Portugal fundamenta su demanda a España por la devolución de Olivenza en la histórica reclamación territorial y la violación

El ministro de Defensa de Portugal fundamenta su demanda a España por la devolución de Olivenza en la histórica reclamación territorial y la violación del Tratado de Badajoz

En un movimiento político que ha generado gran interés y tensión diplomática en la región, el ministro de Defensa de Portugal ha fundamentado su demanada a España por la devolución de Olivenza, un territorio disputado desde hace siglos entre ambos países. Según el ministro, la reclamación se basa en la histórica reclamación territorial de Portugal y en la violación del Tratado de Badajoz, un acuerdo firmado en 1801 que estableció las fronteras entre Portugal y España. La demanda ha generado un debate político en ambos países, con algunos sectores que ven la reclamación como una forma de restablecer la justicia histórica, mientras que otros la consideran una maniobra política para ganar apoyo interno.

Portugal exige la devolución de Olivenza a España: fundamenta su reclamación en el Tratado de Alcañices

El ministro de Defensa de Portugal, Nuno Melo, sorprendió este viernes con unas declaraciones en las que exigía a España que devolviera a Portugal la localidad de Olivenza, en Badajoz, fronteriza con el país luso y que ambos países se disputan.

El Tratado de Alcañices, firmado en 1297, es el fundamento de la reclamación portuguesa. Este acuerdo lo firmaron el rey Fernando IV de Castilla y el rey Dionisio I de Portugal en la localidad zamorana de Alcañices. A través de este tratado se fijó una frontera que está considerada como una de las más antiguas de Europa.

La historia detrás de la disputa territorial

Olivenza perteneció a Portugal desde 1297 a 1657. Ese año, el duque de San Germán recuperó la localidad para España durante la guerra de Restauración, hasta que en 1668 se firmó en Lisboa un nuevo tratado de paz que devolvió la soberanía portuguesa a la plaza de Olivenza. Sin embargo, volvió a manos españolas en 1801, después de que España y la Francia napoleónica declararan la guerra a Portugal.

En 1815, tras la derrota definitiva de Napoleón, se celebró el Congreso de Viena, con el fin de establecer de nuevo las fronteras europeas. Portugal llevó a este foro su reivindicación sobre Olivenza, pero España no aceptó de manera clara este punto y desde entonces, Portugal sigue manifestando su soberanía sobre la localidad, mientras que España ni siquiera lo considera un asunto relevante.

La situación actual

Las buenas relaciones entre ambos países y el nuevo contexto de Unión Europea habían enfriado este asunto también Portugal, hasta que el ministro Nuno Melo lo ha vuelto a poner, de manera inesperada, en la mesa de debate.

La declaración del ministro portugués ha generado un nuevo debate sobre la soberanía de Olivenza, un tema que parecía haber sido olvidado en el marco de la cooperación y la amistad entre España y Portugal.

Espera ver cómo evoluciona esta situación y qué respuestas dará el gobierno español a la reclamación portuguesa.