- El Papa Francisco emprende un arduo viaje a la profundidad de la selva de Papúa Nueva Guinea para inspirar y apoyar a un grupo de misioneros dedicados a la difusión del cristianismo entre las comunidades indígenas de la región
- El Papa Francisco en la selva: un viaje para inspirar y apoyar a misioneros en Papúa Nueva Guinea
- Estoy contento de encontrarme en esta tierra maravillosa, joven y misionera
- Apoyo a los catequistas y lucha contra la brujería
- Lucha contra la brujería y la violencia
- Un llamado a la caridad y la amor
El Papa Francisco emprende un arduo viaje a la profundidad de la selva de Papúa Nueva Guinea para inspirar y apoyar a un grupo de misioneros dedicados a la difusión del cristianismo entre las comunidades indígenas de la región
En un esfuerzo por fortalecer la fe y apoyar la labor misionera, el Papa Francisco ha emprendido un arduuo viaje a la profundidad de la selva de Papúa Nueva Guinea. El objetivo de este viaje es inspirar y apoyar a un grupo de misioneros que trabajan incansablemente para difundir el cristianismo entre las comunidades indígenas de la región. Esta iniciativa demuestra el compromiso del Papa Francisco con la evangelización y su deseo de acercarse a las comunidades más alejadas y marginadas. ¿Te gustaría saber más sobre esta noticia?
El Papa Francisco en la selva: un viaje para inspirar y apoyar a misioneros en Papúa Nueva Guinea
El Papa Francisco visitó este domingo la localidad de Vánimo, en Papúa Nueva Guinea, con el fin de animar a los misioneros que trabajan en estas tierras remotas y llevarles apoyo material y espiritual.
El Papa llegó a esta misión en la selva con un avión militar de las Fuerzas Aéreas australianas tras un viaje de cerca de dos horas y fue recibido por cantos de baile y cerca de 20.000 personas frente a la explanada de la catedral de la Santa Cruz.
Estoy contento de encontrarme en esta tierra maravillosa, joven y misionera
El Papa Francisco se dirigió a los misioneros y a la comunidad local con un discurso en el que destacó la belleza natural de la región y el gran trabajo que realizan los catequistas en la zona.
Ustedes aquí son 'expertos' en belleza porque están rodeados de ella. Viven en una tierra magnífica, rica en una gran variedad de plantas y aves, donde uno se queda con la boca abierta ante los colores, sonidos y olores, y el grandioso espectáculo de una naturaleza rebosante de vida, que evoca la imagen del Edén, dijo el Papa.
Apoyo a los catequistas y lucha contra la brujería
El Papa elogió la labor de los catequistas que afrontan largos viajes, para llegar incluso a las comunidades más lejanas, a veces dejando sus casas. Llevan a cabo algo muy lindo, y es importante que no se queden solos, sino que toda la comunidad los apoye, para que puedan cumplir su mandato con serenidad, sobre todo cuando tienen que conciliar las exigencias de la misión con las responsabilidades familiares, valoró.
El Papa también hizo un llamado a ayudar a los misioneros promoviendo el anuncio misionero allí donde vive, es decir, en la casa, en la escuela, en los ambientes de trabajo; para que esté, en todas partes, en la selva, en las aldeas o en los pueblos.
Lucha contra la brujería y la violencia
El Papa Francisco instó a la comunidad a acabar con las rivalidades, a vencer las divisiones ―personales, familiares y tribales―, a expulsar del corazón de las personas el miedo, la superstición y la magia; a terminar con los comportamientos destructivos como la violencia, la infidelidad, la explotación, el consumo de alcohol y drogas, males que aprisionan y hacen infelices a tantos hermanos y hermanas.
La brujería es un grave problema en el país, donde se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, especialmente mujeres, entre 2000 y 2020, a pesar de que estas acusaciones son difíciles de probar.
Un llamado a la caridad y la amor
El Papa concluyó su discurso animando a los misioneros a embellecer cada vez más esta tierra venturosa con vuestra presencia de Iglesia que ama. También visitará la Escuela Humanística de la Santísima Trinidad en Baro, una escuela católica gestionada por la parroquia de la Santísima Trinidad y el Instituto del Verbo Encarnado de la diócesis de Vánimo.
Queridos amigos: muchos turistas, después de haber visitado vuestro país, regresan a sus casas diciendo que han visto el paraíso. Se refieren, sobre todo, a los atractivos paisajísticos y medioambientales de los que han disfrutado. Sin embargo, sabemos, como hemos dicho, que el mayor tesoro aquí no es ese. Hay otro, más bello y fascinante, que se encuentra en vuestros corazones y que se manifiesta en la caridad con la que se aman, agregó Francisco.
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