Con gran pesar, la familia real española ha sufrido una gran pérdida con el fallecimiento de Juan Gómez-Acebo, primo del Rey Felipe VI. El destacado empresario y miembro de la nobleza española libró una dura batalla contra el cáncer, enfermedad que finalmente le arrebató la vida. Sin embargo, en sus últimos días, Juan Gómez-Acebo tuvo la oportunidad de disfrutar de los lugares que más amaba, pasando tiempo entre Miami, Madrid y Mallorca, lugares que siempre le brindaron paz y tranquilidad. A continuación, se desvelan los detalles sobre los últimos días de esta figura tan querida por la sociedad española.
El Primo del Rey Felipe Fallece a los 59 años tras una Batalla contra el Cáncer
La revista Semana ha desvelado los detalles sobre los últimos días de Juan Gómez-Acebo, primo hermano del Rey Felipe VI, que falleció el pasado 12 de agosto en Mallorca a los 59 años debido a un cáncer galopante.
Juan Gómez-Acebo empezó a experimentar dolores de cabeza constantes y fuertes en Miami, donde residía, cerca de su hijo Nicolás, y junto a su novia, la arquitecta Teresa Verez. A pesar de que le prescribieron medicinas, no aliviaron su malestar.
En marzo, Juan Gómez-Acebo tuvo que viajar a Madrid para enterrar a su hermano pequeño, Fernando, que murió a los 49 años debido a una infección respiratoria. Ya en Madrid, padecía una tos permanente que llevó a su entorno a pedirle que se hiciera pruebas, las cuales determinarían que padecía un cáncer en un estadio avanzado.
Según la publicación, la enfermedad le había hecho metástasis en órganos vitales, por lo que se sometió a tratamiento de quimioterapia en Madrid, cerca de sus hermanos, pero sin resultados.
Ante la gravedad de su estado, Juan Gómez-Acebo decidió viajar a Mallorca, donde alquiló una casa junto a su hermana Simoneta para disfrutar del verano con su hijo Nicolás, de 11 años, nacido de un corto matrimonio con la estadounidense Winston Holmes Carney.
En una salida a cenar, Juan Gómez-Acebo se enfrió, lo que le produjo una neumonía que le obligó a ingresar en un hospital de Mallorca. Sin embargo, decidió pedir el alta voluntaria y refugiarse en su casa mallorquina, junto a los suyos, donde lamentablemente murió el 12 de agosto de madrugada, rodeado de sus seres queridos.
El tanatorio se instaló en Calviá, y al mismo asistieron personas de la familia, como la reina Sofía. Su familia al completo se reunió el domingo 8 de septiembre para rendirle el último adiós.
También asistió su novia, Teresa Verez, quien compartió una foto inédita de ambos en su cuenta de Instagram.
Con su fallecimiento, la familia real española pierde a un miembro muy querido y cercano al Rey Felipe VI.
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