El príncipe Guillermo y Kate Middleton buscan la fórmula para que sus hijos no sigan el camino de Harry y Meghan

El príncipe Guillermo y Kate Middleton buscan la fórmula para que sus hijos no sigan el camino de Harry y Meghan

La familia real británica se encuentra en un momento de reflexión y toma de decisiones. Después de la polémica salida de Harry y Meghan del panorama real, el príncipe Guillermo y Kate Middleton buscan la fórmula perfecta para evitar que sus hijos, George, Charlotte y Louis, sigan los pasos de su tío y su tía. La pareja real está decidida a brindar a sus hijos una educación y una formación que les permita desarrollar una identidad propia, alejada de la presión y el escrutinio mediático que rodea a la familia real. La búsqueda de este equilibrio es clave para asegurar la estabilidad y el futuro de la monarquía británica.

La lucha de Guillermo y Kate por evitar que sus hijos sigan el camino de Harry y Meghan

No sorprende a nadie saber que este 2024 está siendo una de las etapas más difíciles en la vida de los príncipes de Gales. A la enfermedad del rey Carlos III se le sumó otro tipo de cáncer en el caso de Kate Middleton, lo que ha llevado a la esposa del príncipe Guillermo a aislarse y a intentar recuperarse en privado.

En esta época de tratamiento, el matrimonio ha pensado mucho en sus hijos. El príncipe Jorge cumplirá 11 años en las próximas semanas, mientras que sus hermanos, la princesa Charlotte y el príncipe Louis ya han soplado este año 9 y 6 velas, respectivamente. Ellos y su bienestar son la prioridad de los duques de Cambridge, que están haciendo todo lo posible para garantizar que no protagonizarán un caso como el de su hermano, el príncipe Harry.

Guillermo y Kate están convencidos de que tiene que haber una manera de que sientan que son una familia unida y que, sobre todo entre los pequeños, no sientan que son menos importantes que su hermano mayor, primogénito y por tanto heredero al trono de Inglaterra.

Tal y como agregan en el Daily Beast, los príncipes de Gales están buscando que Charlotte y Louis no tengan que dedicarse a sus futuras responsabilidades institucionales a tiempo completo una vez alcancen la mayoría de edad como sí va a tener que hacer el príncipe Jorge como segundo en la línea sucesoria.

Quieren evitar que los pequeños, sobre todo la princesa Charlotte y el príncipe Luis, sigan el camino marcado de una forma estricta. Es por ello que les mantienen todavía alejados del foco mediático todo lo que pueden, porque tienen ese objetivo de que crezcan con normalidad y puedan decidir por ellos mismo quiénes quieren ser sin presiones externas, ha asegurado una fuente cercana.

Ha sido el príncipe Guillermo quien, al darse cuenta de la nula relación que mantiene con su hermano pequeño desde el Sussexit —y que no parece que vaya a mejorar—, ha cambiado de parecer en la educación de sus hijos, sobre todo al descubrir que ni el cáncer de su mujer ha hecho recapacitar o preocuparse y apoyarlo un poco más por parte de Harry.

Guillermo culpa a Harry y a Meghan de la actual situación, por supuesto, agrega la misma fuente, refiriéndose a la extraña situación en la que se encuentra la familia real británica, sin nadie de peso para cumplir ciertas funciones.

Pero también sabe que es la propia monarquía, donde uno o varios de los hijos del rey siempre son menos importantes que el primero en nacer, ha tenido un papel muy significativo en lo que sucedió y en cómo sucedió, ha añadido, refiriéndose al Sussexit.

Asimismo, la fuente agrega que los príncipes de Gales quieren encontrarle una solución práctica al problema de los repuestos [en el original, spares, la palabra con la que tituló Harry su autobiografía], añadiendo que se trata del mismo problema que ha atormentado a la corona británica durante generaciones.

De hecho, según ha apuntado la experta en la realeza británica Amanda Matta a The List, Guillermo y Kate creen que el 'camino tradicional' que en teoría deberían seguir sus hijos al formarse como adultos les priva de una formación completa.

Porf eso van a contracorriente: quieren demostrar cómo una nueva generación de royals puede cumplir con sus deberes institucionales y al mismo tiempo tener una identidad propia, ha continuado, admitiendo que están siendo más permisivos, de manera que sus tres hijos estén comprometidos con sus futuros roles y deberes públicos, pero sin que ello menoscabe su bienestar.