El rey de Marruecos concede indulto a 638 personas en celebración del nacimiento del profeta Mahoma

El rey de Marruecos concede indulto a 638 personas en celebración del nacimiento del profeta Mahoma

En un gesto de clemencia y en conmemoración del nacimiento del profeta Mahoma, el rey Mohamed VI de Marruecos ha decidido conceder el indulto real a un total de 638 personas. Esta medida de gracia, que se ha convertido en una tradición anual en Marruecos, busca fomentar la reconciliación y la unidad en el país. De acuerdo con fuentes oficiales, los beneficiarios del indulto son personas que han sido condenadas por delitos menores y que han demostrado buen comportamiento durante su estancia en prisión.

Indulto real: 638 personas liberadas en Marruecos por el nacimiento de Mahoma

El rey Mohamed VI de Marruecos emitió este domingo un indulto real que beneficiará a 638 personas con motivo de la festividad del nacimiento de Mahoma, el profeta más importante del islam, según un comunicado del Ministerio de Justicia del país.

Entre los beneficiarios del indulto hay 481 personas que actualmente se encuentran en la cárcel, de las que 25 verán indultada el resto de su condena, 453 la verán reducida y a tres reclusos se les convertirá la cadena perpetua en otra condena, recoge la agencia de noticias estatal marroquí, MAP.

La medida también afectará a 157 personas condenadas pero que aún se encuentran en libertad, de las que 49 no tendrán que ingresar en prisión —diez de ellos manteniendo la multa—, un centenar de personas se verán exentas de pagar una sanción económica y otras ocho no entrarán en la cárcel ni pagarán multa.

Este indulto real es un gesto de benevolencia del rey Mohamed VI en conmemoración del nacimiento del profeta Mahoma, una de las fechas más importantes del calendario islámico.

Es importante destacar que este indulto real es una muestra del compromiso del rey Mohamed VI con la justicia y la clemencia, y refleja la importancia que otorga a la celebración del nacimiento del profeta Mahoma en Marruecos.

La medida ha sido bien recibida por la sociedad marroquí y es vista como un gesto de solidaridad con las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.