El sabor de la historia: España celebra 500 años de delicia helada, desde el postre de Felipe II hasta el Frigo Pie de los ochenta

En este año, España conmemora un hito culinario de gran relevancia: 500 años de delicia helada. Desde el reinado de Felipe II, cuando el postre helado se convirtió en un lujo exclusivo de la nobleza, hasta la popularización del Frigo Pie en los años ochenta, la historia de la heladería en España es un viaje apasionante a través de los siglos. En este aniversario, se celebra la evolución de un producto que ha sabido adaptarse a los gustos y preferencias de cada época, convirtiéndose en una parte integral de la cultura y la identidad españolas. A lo largo de estos 500 años de delicia helada, hemos disfrutado de una gran variedad de sabores y texturas, que han sido testigos de la creatividad y la innovación de los heladeros españoles.

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Años de delicia helada: la historia del postre que conquistó España

Hubo un tiempo en que los helados solo eran para el verano; solo eran un postre; y solo eran de chocolate, vainilla, fresa o nata. Para llegar al Frigo Pie hubo que esperar al final de los años 70; para el helado de fabada o aceite oliva solo unas décadas más. Pero la historia universal del helado es casi tan antigua como la gastronomía, la cultura consciente de qué y cómo comemos.

De crema, de leche, de agua, sorbete. los helados nos encantan y más a los peques, y no solo cuando hace calor. Como dice el lema de la moderna Rocambolesc, no hay amor más sincero que el amor por los helados.

¿Cómo llegaron los helados a España?

¿Cómo llegaron los helados a España?

La historia de los helados comenzó en. bueno, hay varias teorías sobre dónde nacieron los helados. La más conocida dice que su origen se remonta a China, 2.000 años antes de Jesucristo. Se cuenta que allí comían una mezcla de nieve traída de las montañas con frutas, miel, arroz y especias. Era un lujo.

Como se logró mejorar la técnica de conservar el hielo, los helados empezaron a hacerse populares en China. ¿Cómo llegaron a Occidente? Otra vez las teorías. La más popular dice que llegaron a Italia gracias a Marco Polo. Pero, apunta Scoolinary, hay una teoría menos conocida que dice que entraron a Europa a través del califato de Córdoba.

La evolución de los helados en España

En el siglo XVI, Felipe II ya los disfrutaba y en la boda de Catalina de Medici con Enrique II de Francia se sirvió helado durante los 30 días del festín. En el XVII, Francesco Procopio dei Coltelli inventó una máquina que homogeneizaba la mezcla de hielo, frutas y azúcar. Luego abrió en París el Café Procope donde vendía su producto (se la considera la primera heladería).

En España, en el siglo XVII, ya se consumían sorbetes (fríos pero no congelados) y garrapiñas. Todo ello se enfriaba con una mezcla de nieve y sal. Bien entrado el XVIII, en Barcelona abrió sus puertas Can Culleretes, que servía helados en copas altas. Es en ese siglo cuando el helado comienza a aparecer en los libros de cocina.

El auge de los helados industriales

A principios del XIX se vendían en horchaterías y botillerías y en la calle. Había carritos que llevaban barras de hielo, los primeros polos artesanales. El heladero raspaba e introducía las virutas de hielo en unos moldes con un palito de madera. Luego vertía siropes de sabores y frutas.

A finales del siglo XIX, los heladeros ambulantes paseaban sus carritos con hielo, cuenta la Asociación Española de Fabricantes de Helados. El sistema, que en nuestro país estuvo vigente hasta los años 50 del siglo XX, aún perdura en ciudades de México, según explica Ismael Díaz Yubero en Alimentos con historia.

El cucurucho de helado y la industrialización

La primera máquina de hacer helados de forma continua es de 1913. Y cuenta la historia oficial de los helados que por aquellas fechas, un fabricante de helados en Ohio (EE. UU.) inventó el polo (lo que ya hacíamos aquí desde hace décadas). No muy lejos, en Louisiana, el cucurucho de helado: a una vendedora se le ocurrió poner una bola de helado sobre un cono comestible.

Pero en España, un helado aún era un producto lujoso y de consumo ocasional para la mayoría. En bares, cafeterías y restaurantes se consumían cucuruchos y helados de corte o corte de helado ('chambi', de sándwich, le decían en algunos zonas).

La edad de oro de los helados en España

Entre los años 20 del siglo XX y los 60 aparecen las primeras heladerías industriales: Frigo (1927), la Ibense Astur (1934), La Menorquina (1940), Miko (1945) o Avidesa (1956). Pero el boom llegó en los 70.

Aparecieron polos y helados industriales que se vendían en kioskos situados en cualquier esquina de cualquier ciudad (pero sí, básicamente en verano). El Drácula, el Cola Jet, el Frigo Dedo, el Frigo Pie, el Calippo, el Twister. aquello era un gozo sin fondo para los niños. Había muchos helados y marcas donde elegir y eran baratos. El paraíso era el verano.

Y, sin embargo, seguimos siendo uno de los países de Europa donde menos helados se consumen. Según un estudio de 2021, en España tomamos una media de 6,20 litros de helado anuales per cápita, cuando el país que más consume es Noruega con 9,8 litros.

José Manuel Pérez

Soy José Manuel, un experto en temas de actualidad nacional española y colaborador del Diario Online, un periódico independiente que se caracteriza por ofrecer información veraz y objetiva. Mi pasión por el periodismo me impulsa a investigar a fondo cada noticia para brindar a nuestros lectores contenido relevante y de calidad. Con mi experiencia y conocimientos, me esfuerzo por contribuir al debate público y mantener informada a nuestra audiencia sobre los acontecimientos más importantes en España. ¡Sígueme para estar al tanto de toda la actualidad!

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