- El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, envía un mensaje de alarma sobre la grave situación en Líbano y emite un llamado desesperado para que la comunidad internacional actúe con urgencia para evitar un colapso total en el país. Es insostenible, no puede seguir así, expresó Guterres al referirse a la crisis económica, social y humanitaria que vive el país desde hace varios años.
- Guterres alerta: situación en Líbano es insostenible y llama a la comunidad internacional a actuar con urgencia
- La impunidad, la desigualdad y la incertidumbre
- La desigualdad
- La incertidumbre
En un llamado desesperado, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hace un mensaje de alarma sobre la grave situación que enfrenta Líbano. La crisis económica, social y humanitaria que azota al país desde hace varios años ha llevado a Guterres a expresar su preocupación por el futuro de la nación. Es insostenible, no puede seguir así, afirmó el secretario general, instando a la comunidad internacional a actuar con urgencia para evitar un colapso total en el país.
Guterres alerta: situación en Líbano es insostenible y llama a la comunidad internacional a actuar con urgencia
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha lanzado un mensaje de alarma sobre la grave situación en Líbano y la desigualdad global, calificando la situación actual como insostenible y enfatizando que no puede seguir así.
La impunidad, la desigualdad y la incertidumbre
El político portugués señaló los tres males mayores que afectan al mundo: la impunidad, que se repite en todos los grandes conflictos actuales; la desigualdad, que se agrava cada vez más entre los países y dentro de las fronteras; y la incertidumbre que generan el cambio climático y una inteligencia artificial descontrolada.
La impunidad: Guterres lamentó que un número creciente de países sientan que pueden violar la carta de la ONU y las leyes internacionales humanitarias. Invadir otro país, devastar sociedades enteras o ignorar olímpicamente el bienestar de la población, destacó.
Se detuvo especialmente en Gaza, donde la guerra va a cumplir un año con un saldo devastador de 41.300 muertos palestinos. Incluso, lanzó una pregunta a Israel, sin nombrarlo, y a la comunidad internacional sobre el futuro después de la guerra.
¿Cómo puede aceptar el mundo el futuro de un Estado que incluye un gran número de palestinos sin ninguna libertad, derechos ni dignidad?. Nada puede justificar el castigo colectivo en Gaza, recordó.
La desigualdad
Guterres definió la desigualdad como una cuestión de poder, no técnica ni burocrática. También apuntó que en los últimos tiempos esto se ha agravado, pues de entre los 75 países más pobres del mundo, dos tercios están peor situación que hace cinco años; en este mismo período, los cinco hombres más ricos del mundo han duplicado sus fortunas.
Un 1% de habitantes del mundo poseen el 43% de los activos financieros del planeta, y, sin embargo, en muchos países los gobiernos dan regalos fiscales a grandes empresas y a los ricos que van en detrimento de inversiones en salud, educación o protección social, criticó Guterres.
La incertidumbre
En cuanto a las incertidumbres, dijo que el mundo va entendiendo que un futuro sin combustibles fósiles es seguro. Criticó que en bastantes países las compañías petroleras amasan fortunas enormes gracias a los subsidios, mientras la gente de a pie soporta los costos de la catástrofe climática.
Sobre la inteligencia artificial, reconoció que va a cambiar todo lo que conocemos, pero se preguntó en qué dirección: ¿Hacia más libertad o hacia más conflicto?, ¿hacia un mundo más sostenible, o una mayor desigualdad?, ¿a estar mejor informados, o a ser manipulados con más facilidad?.
Advirtió de que unas pocas compañías han acumulado un enorme poder sobre esta tecnología sin la menor supervisión, y recordó que solo un control global puede evitar lo que llamó la Gran Fractura.
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