El secreto de las abuelas para evitar lesiones en los pies al cambiar a zapatos nuevos este verano

El secreto de las abuelas para evitar lesiones en los pies al cambiar a zapatos nuevos este verano

Con la llegada del verano, muchos de nosotros nos apresuramos a cambiar nuestros zapatos por modelos más frescos y cómodos. Sin embargo, este cambio repentino puede llevar a lesiones y dolores en los pies, especialmente si no se toman las medidas adecuadas. Pero, ¿cómo pueden evitarse estos problemas? La respuesta se encuentra en el secreto que han guardado las abuelas durante años. A continuación, descubrirás el truco que han utilizado durante generaciones para cambiar a zapatos nuevos sin sufrir lesiones en los pies.

Sumérgete en la comodidad: trucos para evitar rozaduras en zapatos nuevos este verano

Llega el verano y con él sacamos los pies al aire. Tras muchos meses encerrados en botas, botines y deportivas, llega la temporada de las sandalias y en la mayoría de los casos, las consabidas rozaduras que te suelen hacer este tipo de zapatos los primeros días que los usas.

Pues bien, existen pequeños trucos para que deje de pasarte esto y verás que son muy fáciles de aplicar en tu día a día. Evitar las rozaduras cuando estrenes zapatos este verano es posible.

Cómo cuidar tus pies para que se vean perfectos este verano

La primera recomendación, bastante evidente, es que te compres el número de pie que te quede bien. Hay veces que pensamos, cuando nos probamos un número menos, que ya cederá, pero, no es así y, un zapato pequeño te puede destrozar el pie.

Por otro lado, los pies que soportan todo el peso del cuerpo, son de los más olvidados en nuestras rutinas de belleza y una manera muy sencilla de cuidarlos y de tenerlos sanos es echándoles crema hidratante a diario.

El truco de las abuelas para evitar las rozaduras este verano

En la mayoría de los casos, cuando te compras un zapato adecuado para tu pie, puede estar un poco rígido. Y un truco que tienen de siempre las abuelas y que tienes que empezar a copiar es coger la crema Nivea, la del bote azul de toda la vida, te la echas en la mano y luego lo aplicas por dentro del zapato para ablandarlo un poco.

Si crees que te has quedado corto puedes hacer el mismo proceso una segunda vez. Si por contra, te has excedido en la cantidad de crema, coge un papel de cocina para quitar el sobrante.

Otro remedio para ablandar tus zapatos es llevarlos al zapatero y que te los ponga durante un día en las hormas especiales que tienen en sus talleres. Esto solo sirve para ensanchar el zapato en cuestión y no para que tenga una talla más.

Consejos para evitar las rozaduras con sandalias

Muchas veces cuando te compras un zapato, blandito y cómodo, piensas que a la hora de estrenarlos en verano no te va a salir ni una sola rozadura. Pues bien, hay pocas probabilidades de que esto ocurra, ya que cuando te los pruebas en la tienda los llevas puestos como mucho cinco minutos y pasas de eso a llevarlos todo el día.

Hasta el zapato más cómodo se puede convertir en un auténtico cepo para tus pies el día que lo estrenas, así que sigue estos pequeños consejos para no tener que sufrir:

• Usa medias o calcetines cortos (pikis) cuando estrenes un zapato cerrado.
• Vaselina. Este producto puede ser tu gran aliado para evitar rozaduras en la parte de atrás del pie y en los dedos.
• Tiritas. Lleva siempre a mano las tiritas por si en cualquier momento empiezas a notar dolor en tus pies.
• Polvos de talco. Echar un poco de este producto en los pies antes de ponerte los zapatos, favorecerá que te suden menos.
• Utiliza productos específicos contra rozaduras. Suelen ser productos en crema o en stick que deberás aplicar en las zonas de tus pies más propensas a sufrir las molestas rozaduras.

Si ya no has podido evitar la salida de una ampolla recuerda que si se te ha reventado no debes ni aplicar vaselina encima ni ponerte una de esas tiritas específicas para combatirlas.