En el corazón de la Comunidad Valenciana, se esconde un secreto culinario que ha sido guardado durante generaciones. El helado tradicional valenciano, un postre típico y delicioso, tiene un ingrediente sorprendente que lo hace único: la judía roja, un fruto seco poco conocido fuera de esta región. Esta legumbre, rica en propiedades nutricionales y con un sabor intenso, es el ingrediente clave para darle al helado su característico sabor y textura. En este artículo, vamos a descubrir el proceso de elaboración de este postre emblemático y conoceremos más sobre la judía roja, un fruto que se ha convertido en un símbolo de la identidad gastronómica valenciana.
El secreto del helado tradicional valenciano: descubre cómo se elabora con la judía roja, un fruto seco poco conocido
La paella, ya sea la original, la de marisco o cualquier variante, es una joya gastronómica de fama mundial. Sin embargo, el visitante que llegue a la Comunidad Valenciana y solo se moleste en pedir paella se estará perdiendo un mundo. No todo es arroz en tierras levantinas.
A modo de resumen, por citar algunos, horchata (en cualquier momento del día) y fartons; y luego, fideua, arroz a banda, cocas, esgarraet, olla valenciana, all i pebre, bullit, aspencat o suquet de pescado. Para postre hay también unos cuantos.
Las castañas heladas, un postre valenciano en peligro de extinción
Entre los conocidos, el flan de calabaza y entre los desconocidos, las castañas heladas. Si los franceses hacen con castañas sus famosos marrons glacés (o sea, castañas glaseadas), los valencianos hacen castañas heladas, con nata y chocolate. Aunque son un producto en peligro de extinción, según cuentan en Valencia Plaza.
Pocos fuera de la Comunidad Valenciana conocen este postre y menos aún saben que su origen se encuentra en estas tierras. Aunque tenemos una pista para haberlo imaginado: en la sección de postres congelados de Mercadona hay castañas heladas de nata.
Parece un postre muy sencillo; de hecho, sólo se compone de nata y una fina cobertura de chocolate. Sin embargo, presenta cierta dificultad en su elaboración, explica el diario Levante. En su origen, el postre llevaba castaña en su composición, pero hoy son pocas las pastelerías que las utilizan porque sin ellas sale más barato.
Las mejores castañas heladas las podemos encontrar en, por ejemplo, Forn de Tonet i Roseta, Salvador Pla y Rosa de Jericó (todas ellas en Valencia) o Pastelería Aparisi, en Gandía.
El origen del 'magnum'
Para la preparación de las que no llevan castaña basta con montar la nata y disponerla en dosis (como pequeñas montañitas). Se procede a su ultracongelado para, a continuación, bañarlas en una cobertura de chocolate muy fina. Una vez cubiertas de chocolate, las castañas heladas vuelven a refrigerarse para endurecer el chocolate y ya están listas.
Un postre delicioso que hay que empezar a conocer y probar aunque no se sea valenciano. Y es que además, las castañas heladas pueden ser el antepasado del 'magnum'. Dice el periódico valenciano que podrían ser el origen de uno de los helados de más éxito en la actualidad: el de nata cubierta de chocolate crujiente.
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