El sistema de atención médica en crisis: Pacientes esperan 20 minutos para ser atendidos mientras los pasos a nivel siguen siendo un obstáculo anacrón

El sistema de atención médica en crisis: Pacientes esperan 20 minutos para ser atendidos mientras los pasos a nivel siguen siendo un obstáculo anacrónico

En un contexto de crisis sanitaria, el sistema de atención médica se encuentra en una situación alarmante. Las esperas interminables en los servicios de urgencia se han convertido en una realidad cotidiana para los pacientes que necesitan recibir atención médica de emergencia. De acuerdo a los últimos datos, los pacientes deben esperar al menos 20 minutos para ser atendidos, lo que puede tener consecuencias gravísimas en casos que requieren atención inmediata. A pesar de los esfuerzos realizados para mejorar la eficiencia en la atención médica, los pasos a nivel siguen siendo un obstáculo anacrónico que impide una respuesta rápida y efectiva en momentos críticos.

Minutos de espera para ser atendido: El sistema de atención médica en crisis

La tragedia sucedida en Montcada i Reixac (Barcelona) el pasado 9 de septiembre ha vuelto a poner en el centro del debate la seguridad de los pasos a nivel en España. Dos hermanas cruzaban el paso a nivel de la localidad cuando una de ellas fue arrollada y murió. Aunque la investigación sigue abierta, este accidente es solo uno más en una larga lista de tragedias que se han producido en estos puntos críticos.

El paso a nivel, un obstáculo anacrónico en pleno siglo XXI

Los pasos a nivel son un elemento anacrónico que se ha mantenido en el tiempo a pesar de ser un obstáculo para la seguridad y la movilidad. En lugar de ser una solución eficaz para la circulación ferroviaria y la seguridad de los viandantes y conductores de vehículos, se han convertido en un peligro latente. La construcción de pasos inferiores o superiores es hoy en día una opción más asequible, económica y rápida para evitar estos accidentes.

La vida paralizada: Pacientes esperan minutos para ser atendidos

En Montcada, donde se iniciaron obras para soterrar las vías en enero, la situación es particularmente delicada. Según Adif, en 2023 quedaban 2.917 pasos a nivel en España, de los cuales más del 63% son pasivos, es decir, no tienen sistema de aviso luminoso o acústico ni de protección, sino únicamente una señalización horizontal y vertical que avisa de su proximidad. Esto conlleva que quien cruce las vías debe extremar la precaución.

El sistema de atención médica en crisis: ¿Qué pasa si no hay solución?

La eliminación de los pasos a nivel es importante, pero no es menos cierto que los accidentes que se producen en ellos tienen un denominador común: la imprudencia y el despiste de viandantes y conductores de vehículos. La teoría debería disuadir de la peligrosidad a la hora de cruzar los pasos a nivel: un tren pesa unas 320 toneladas, circula a una media de 150 km/h por esos puntos y necesita 1.000 metros para frenar. Por muy rápido que pueda reaccionar el maquinista, la probabilidad de que se produzca un arrollamiento es muy alta.

Según los datos del Observatorio del Transporte y la Logística, entre 2006 y 2022 han muerto en accidentes en pasos a nivel 135 personas en España. El número de víctimas ha ido en progresivo descenso, pero las cifras están lejos del peor dato recogido en el informe: 16 fallecimientos en 2007.

El debate sobre la supresión de los pasos a nivel no es nuevo. Ya en 1934, en plena Segunda República, se aprobó un decreto que prohibía la construcción de este tipo de infraestructuras por el elevado número de accidentes que se producían en ellas. Hoy, España es el segundo país de la Unión Europea, detrás de Bulgaria, con menor densidad de pasos a nivel: menos de 25 por cada 100 kilómetros, según datos de Adif.