- El sudoku regulatorio del sector energético quedó sin pies con la salida de Teresa Ribera
- Teresa Ribera sale del escenario energético y deja un puzzle regulatorio sin resolver
- El futuro del sector energético en la balanza
- La digitalización, un nuevo factor para invertir
- Los siguientes pasos para ratificar el nombramiento
El sudoku regulatorio del sector energético quedó sin pies con la salida de Teresa Ribera
La reciente salida de Teresa Ribera como Ministra de Transición Ecológica ha generado un vacio regulatorio en el sector energético español. La figura de Ribera era clave en la implementación de las políticas energéticas del gobierno, y su partida ha dejado a la industria energética en un estado de incertidumbre. El sudoku regulatorio, término que se refiere a la compleja trama de normas y regulaciones que rigen el sector, ha perdido uno de sus principales piezas. Ahora, se cuestiona quién podrá liderar la transición energética y garantizar la estabilidad del sistema. La situación es especialmente crítica en un momento en el que España necesita una política energética clara y coherente para alcanzar sus objetivos de descarbonización.
Teresa Ribera sale del escenario energético y deja un puzzle regulatorio sin resolver
La actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, enfila su llegada a la Comisión Europea en un momento crítico para el sector energético español. Su partida deja un vacío en el Ministerio para la Transición Ecológica y un desafío regulatorio por resolver.
¿Quién sustituirá a Teresa Ribera en el Ministerio de Transición Ecológica? Esta es la pregunta que se hace en el sector energético. La respuesta es aún desconocida, pero lo que es seguro es que quien tome su lugar tendrá que abordar los complejos problemas regulatorios que enfrenta el sector.
El futuro del sector energético en la balanza
En los próximos meses, el sector energético español tendrá que afrontar importantes cambios regulatorios. Uno de los principales frentes es la fijación de un nuevo marco retributivo para el transporte y la distribución eléctrica de cara al tercer período regulatorio, que abarcará de 2026 a 2031.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está trabajando en ajustes en la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera (TRF), para adaptarla a los retos de la transición energética y posibilitar la inversión eficiente en redes. Esto podría llevar a una nueva TRF para el período mencionado anteriormente.
El sector demanda un mecanismo de retribución 'ex-ante', en función de los gastos previstos. El regulador se ha abierto a ello bajo una serie de reglas, así como también a modificar los valores unitarios, que son los costes que se les reconoce a las distribuidoras.
La digitalización, un nuevo factor para invertir
Para el sector, otro punto importante es que se valore más la inversión tecnológica en las redes, la que no se ve. Las eléctricas temen que el tercer período regulatorio no se adapte a las necesidades de digitalización e innovación que requieren las redes de distribución y no se les reconozca dentro de sus inversiones los activos más intangibles.
Además, se está trabajando en una nueva circular para el acceso y conexión de la demanda a la red eléctrica, con el objetivo de agilizar todo el proceso para dar cabida a los nuevos usuarios, como el almacenamiento o los coches eléctricos, a las redes de forma eficiente y efectiva.
La flexibilidad también es un tema clave, con la posibilidad de introducir peajes eléctricos de duración inferior al año, flexibles e incluso interrumpibles para usos y clientes específicos.
Los siguientes pasos para ratificar el nombramiento
El reparto de carteras todavía no es definitivo. La Comisión de Asuntos Jurídicos (JURI) del Parlamento Europeo debe revisar que no existan incompatibilidades con sus respectivos cargos ni conflictos de intereses.
La siguiente fase serán las audiencias ('hearings') ante las distintas comisiones de la Eurocámara, donde los comisarios deberán responder a las preguntas que formulen los eurodiputados sobre sus futuras tareas, programas y responsabilidades.
Para ser elegida, Ribera tendría que obtener el respaldo de al menos dos tercios de la Comisión Parlamentaria. En caso de no obtenerla, se propondría una audiencia adicional y una votación para valorar la idoneidad como candidata.
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