El tesoro compartido: La frontera entre España y Eslovenia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
En un histórico reconocimiento a la riqueza cultural y natural de Europa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha declarado la frontera entre España y Eslovenia como Patrimonio de la Humanidad. Esta decisión, adoptada en la última sesión del Comité Intergubernamental de la UNESCO, tiene un gran significado para ambos países, ya que se reconoce la importancia histórica y simbólica de este territorio compartido. La frontera, que se extiende a lo largo de más de 300 kilómetros, es un testimonio vivo de la rica diversidad cultural y natural de la región, y su declaración como Patrimonio de la Humanidad supone un gran logro para la preservación de este valioso legado.
Frontera común: España y Eslovenia, unidas en la lista de Patrimonio de la Humanidad
En España hay 50 lugares que están considerados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La gran mayoría de ellos, como es lógico, se encuentran dentro de los límites territoriales del país, aunque hay otros que traspasan las fronteras, como por ejemplo los bosques antiguos y primarios de hayas de los Cárpatos y otras regiones de Europa.
Eso sí, hay uno en concreto que es muy curioso, ya que comprende dos enclaves muy determinados que están separados por más de 2.240 kilómetros. El primero se encuentra en la provincia de Ciudad Real, justo en la frontera con Extremadura, mientras que el otro se ubica en el oeste de Eslovenia, a solo una hora de Liubliana. Se trata del conocido Patrimonio del mercurio, que comprende las minas de dicho material en Almadén e Idria y que entró a formar parte de la prestigiosa lista en el año 2012.
El Parque Minero de Almadén: un tesoro compartido
El Parque Minero de Almadén es un acervo multidisciplinar de más de 2000 años ininterrumpidos de memoria histórica. Su origen data de la época romana, cuando se extraía bermellón, mientras que tras la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica el mercurio se convirtió en el material más extraído. Todo ello contribuyó a que la zona de Almadén se consolidase como un centro capital en el comercio europeo.
Por normativa medioambiental de la Unión Europea, las minas tuvieron que cerrar en el año 2003, y desde entonces los turistas pueden adentrarse en sus sublimes galerías. Tú también puedes conocer los entresijos de este increíble lugar a partir de 18 euros, aunque hay varios tipos de visita disponibles en su web. Además, también podrás visitar edificios cercanos como el castillo de Retamar, pozos tradicionales y varios templos.
Las minas de mercurio de Idria, en Eslovenia
Si la mina de mercurio de Almadén era la más grande del mundo, la segunda se encontraba en la ciudad eslovena de Idria. A finales del siglo XV, un fabricante de tenas encontró gotas de mercurio en la zona, y desde entonces la urbe cambió su historia para siempre. Durante medio milenio, esta mina fue el principal motor económico de la región, y ahora puedes adentrarte en ella (si no eres claustrofóbico).
Además, también podrás visitar otros edificios colindantes como la antigua fundición, donde podrás conocer un poco más acerca del mercurio, o el espectacular castillo de Gewerkenegg, que albergaba la administración.
Este tesoro compartido entre España y Eslovenia es un verdadero patrimonio de la humanidad, que merece ser conocido y visitado. ¡No te pierdas la oportunidad de descubrir los secretos de estas minas de mercurio!
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