El valor del ahorro en la basura: 10 consejos para reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero
En la actualidad, el desperdicio de alimentos se ha convertido en un problema ambiental y económico de gran magnitud. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierden o se desechan. Sin embargo, esta situación puede revertirse mediante el ahorro y la planificación en la compra y el consumo de alimentos. En este sentido, reducir el desperdicio de alimentos no solo contribuye a una mayor sostenibilidad ambiental, sino que también puede ahorrar dinero en nuestra economía doméstica. A continuación, presentamos 10 consejos prácticos para lograrlo.
Consejos para ahorrar dinero y reducir el desperdicio de alimentos en la basura
A todos nos ha pasado en alguna ocasión al abrir la nevera que nos hemos encontrado con un plátano negro, un limón con moho verde o una lechuga con manchas marrones o negras. En la mayoría de ocasiones, esta situación se resuelve tirando el producto de turno a la basura.
Esta acción que puede resultar común supone, sin embargo, un desperdicio alimentario que no solo podemos cuestionarnos desde punto de vista de la ética y la sostenibilidad: también significa un roto importante en nuestra economía personal si se trata de una práctica habitual en nuestro hogar.
Según el último informe sobre desperdicio alimentario publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada año más de 1.200 millones de kilos de alimentos acaban en las bolsas de basura de los hogares españoles, lo que supone una media de 23,11 millones de kilos a la semana.
Y es que, según refleja el mismo documento, solo un 29,2% de los hogares españoles no desperdicia comida, es decir: solo uno de cada tres puede presumir de aprovechar todos los alimentos que compra. Los productos que más se desperdician son los frescos, destacando las frutas, verduras y lácteos.
En un intento de concienciar cada vez más a la población sobre lo que supone el despilfarro de comida, este domingo 29 de septiembre se celebra de nuevo el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
Reduce, reutiliza, consigue: consejos para evitar el desperdicio alimentario en tu hogar
A continuación, una serie de consejos recopilados por 20minutos de fuentes como el Ministerio de Agricultura y organizaciones de consumidores, como la OCU, para intentar que los ciudadanos reduzcan esta mala práctica cada vez más.
Planifica tu menú. Saber lo que vas cocinar es básico para planificar tu compra y adquirir los ingredientes necesarios. De esta forma, optimizarás tu compra y solo adquirirás lo necesario para cocinar el menú que has planificado.
Compra de forma responsable. Cuando ya tengas planificado tu menú semanal, revisa tu despensa y frigorífico y elabora una lista de la compra acorde con tus necesidades. No compres productos que ya tienes.
Apuesta por productos de temporada. Adquirir frutas y verduras de temporada nos ayuda a minimizar el desperdicio debido a que estos productos están en su mejor momento de consumo y son más apetecibles.
Conserva bien los alimentos. Si te sobra algún alimento o comida intenta conservarlo bien en un recipiente o envoltorio adecuado. Así puedes mantener toda su frescura durante más tiempo y no acabará en el cubo de la basura a las primeras de cambio.
Presta atención a las fechas de caducidad. Consulta las etiquetas y fechas de caducidad de cada producto y guárdalo donde se indique y durante los días que se recomienden.
Consume por orden de entrada. Para facilitarte esta tarea, coloca al fondo de la despensa o de la nevera los productos con más fecha y, los primeros que tienen que consumirse, en primera fila.
Ajusta las raciones. Intenta cocinar solo lo necesario para evitar sobras o cocinar de más. Lo recomendable es servir las raciones adaptadas a la edad y el apetito del momento.
Aprovecha las sobras. Si al final has calculado mal, siempre puedes aprovechar las sobras para volver a consumir la misma comida o inventarte una nueva receta añadiendo algún ingrediente adicional.
Congela si es necesario. Si te ha sobrado comida y ves que en los próximos días no vas a consumirla, congelarla es una opción en caso de que sea factible. En este sentido, son fáciles de congelar platos de carne, guisos o cremas de verduras.
Si comer fuera, pide solo lo necesario. Si no tienes mucho apetito, pide raciones reducidas. En el caso de que aún así te sobre comida, solicita al restaurante que te ponga las sobras para llevar a casa.
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