En un emocionante y dramático giro de eventos, la atleta española Elena Congost se ha visto privada de la medalla de bronce en una competición internacional. Lo que parecía ser un logro histórico se convirtió en un momento de dolor cuando, en un acto de solidaridad y compromiso con su guía, Congost decidió ceder su posición en el podio. Sin embargo, esta acción altruista no fue bien recibida por los organizadores, quienes tomaron la polémica decisión de descalificarla. En una declaración conmovedora, la atleta española aseguró que la razón detrás de esta medida fue por ser una persona, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo deportivo y más allá.
La atleta española Elena Congost, descalificada en la maratón de los Juegos Paralímpicos de París
La atleta española Elena Congost vivió un momento de gran emoción y frustración en la maratón de los Juegos Paralímpicos de París. Después de terminar tercera en la carrera, fue descalificada por soltar la cuerda que la unía a su guía, Mia Carol Bruguera, a escasos metros de la meta.
Injusta y surrealista, calificó la atleta española la decisión, entre lágrimas, ya que no considera que su acción haya sido una trampa. Me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino por ser persona y por ese instinto que te sale cuando alguien se está cayendo. Por ayudar. Por cogerlo y aguantarlo, aseguró.
La carrera la dominó la marroquí Ezzhara El Idrissi, que registró un tiempo de 2h48:36, récord del mundo, por delante de su compatriota Meryem En-Nourhi, que llegó a 9:42. Elena Congost cruzó la meta en tercer lugar, junto con su guía, con un tiempo de 3:00.48, marca personal.
En los últimos metros de la carrera, Elena soltó un segundo la cuerda como acto reflejo para que no se cayera su guía, lo que provocó la descalificación. Estoy destrozada porque tenía la medalla. También muy orgullosa de todo lo que he hecho, aunque al final me descalifican porque a diez metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi lado se va de morros al suelo y vuelvo a coger la cuerda y entramos a meta, declaró la atleta catalana.
Un acto reflejo de cualquier humano, defendió Elena, aludiendo a que su acción no fue más que un acto de ayuda hacia su guía. La siguiente aleta viene a tres minutos de mí, o sea, que ha sido un acto reflejo de cualquier humano, el de aguantar a una persona que a tu lado se está cayendo. Cuando no hay ningún tipo de ayuda, ningún tipo de beneficio y cuando se ve claramente que yo me paro en seco, por esa situación.
La atleta española mostró su frustración y desilusión por la decisión, ya que considera que ha sido injusta y surrealista. Solo dicen que he soltado la cuerda un segundo y como la he soltado pues ya está, no hay vuelta atrás. No entiendo que nadie pueda razonar ni entender la situación, que no es por hacer trampa ni para arrastrar a un atleta como se ha dado en la pista.
Además, Elena Congost lamentó la pérdida de la beca que había ganado con su participación en los Juegos Paralímpicos. Es triste porque además venía de estar sin beca y estar en la estacada y era uno de mis objetivos. No voy a volver a conseguir beca y estar en el plan ADOP y me volverán a dejar fuera de todo cuando creo que he demostrado lo que podía hacer.
Esta fue la quinta participación en unos Juegos Paralímpicos de Elena Congost, que no competía desde Río de Janeiro 2016 tras un parón por maternidad que la ha llevado a tener cuatro hijos en este período.
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