Ensalada de berros, queso feta y sandía, una receta fresca y ligera a buen precio

Ensalada de berro, queso feta y sandía: una receta refrescante y sabrosa para el verano

En España, la sandía es una fruta que encontramos en las sobremesas veraniegas o en las neveritas que nos llevamos a la playa. En nuestro imaginario, la sandía es sinónimo de calor, ya que es un alimento idóneo para combatirlo. Es una fruta sumamente refrescante que, al morder, parece estallar, ya que sale despedida todo el agua que contiene, que es al menos el 90% de su composición.

Perfecta para el verano, esta ensalada de berros, queso feta y sandía tiene varias texturas y el choque de sabores la convierte en un plato muy sabroso.

Ingredientes para la ensalada de berro, queso feta y sandía

Esta receta resulta en dos raciones que costará unos diez euros, por lo que cada ración sale a unos cinco euros.

• 100 gr de berros. Una bolsa de 175 gr de berros tiene un precio de 1,99 euros aproximadamente.
• 180 gr de queso feta (en dados o desmigado con las manos). Un bloque de 200 gr de queso feta tiene un precio de 3,39 euros aproximadamente.
• 475 gr de sandía cortada en dados (bien fresca). El kilo de sandía tiene un precio de 1,19 euros aproximadamente.
• 1 cucharadita de zumo de limón. Un kilo de limones tiene un precio de 1,79 euros aproximadamente.
• 2 cucharaditas de orégano picado. Un bote de 11 gr de orégano tiene un precio de 0,54 euros aproximadamente.
• 2 cucharaditas de pipas peladas de girasol. Un paquete de 200 gr de pipas peladas de girasol tiene un precio de 1,20 euros aproximadamente.
• 2 cucharaditas de aceite de oliva
• Sal y pimienta

Elaboración de la ensalada de berro, queso feta y sandía

Calentamos una sartén y echamos las pipas de girasol para tostarlas: removemos constantemente hasta que estén doradas (unos dos minutos). Hay que tener cuidado porque se queman fácilmente.

En un bol pequeño preparamos el aliño: echamos el aceite, el orégano, el zumo de limón, salpimentamos y mezclamos bien.

En una ensaladera o bol grande echamos los berros, el queso feta y la sandía. Vertemos el aliño y removemos con cuidado para no machacar la sandía y espolvoreamos las pipas de girasol.

*Nota: Moderar la sal, ya que el queso feta es salado por sí solo.

Qué hacer si la sandía está algo pasada

La sandía es algo sensible al frío y puede perder su textura fresca y crujiente, por lo que hay que guardarla en las zonas de la nevera menos frías. También es habitual que se pase rápidamente o cojamos una sandía ya magullada de la tienda. Ante estos casos y para evitar su desperdicio, lo mejor es convertirla en zumo: en una licuadora echamos los trozos de sandía, zumo de limón, azúcar y agua (si fuese necesario). Y listo.

Propiedades de la sandía

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la sandía es muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales. En concreto, es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso), por lo que aporta muy poca energía y, en general, pocos nutrientes, aunque contiene cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales.

Por todo ello, es muy útil para dietas de adelgazamiento y su alto contenido en agua estimula los riñones para que funcionen con más eficiencia, facilitando la eliminación de sustancias de desecho y toxinas, y mejorando la función renal.

Desde el ministerio afirman que las sandías cultivadas al aire libre florecen entre finales de primavera y principios de verano, por lo que los frutos están en su punto óptimo de sazón a lo largo de todo el verano y principios del otoño. No obstante, la sandía se cultiva en invernadero, por lo que es fácil disponer de ejemplares a lo largo de todo el año.

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