La relación entre humanos y gatos ha evolucionado con el tiempo, pasando de ser meramente utilitaria a una verdadera amistad basada en el afecto y la confianza. Sin embargo, aún hay muchos dueños de gatos que creen necesario regañar a sus mascotas cuando éstas cometen errores, como orinar fuera de la litter box o dañar muebles. Pero, ¿es realmente efectivo este método? La respuesta es un rotundo no, y en este artículo te explicaremos por qué regañar a nuestros gatos no solo no es útil, sino que también puede ser perjudicial para su bienestar emocional y físico.
No Regañes a tu Gato: La Respuesta es No, y Aquí te Explicamos por Qué
La convivencia con nuestros animales de compañía puede no ser siempre la deseada y la que esperamos, especialmente cuando hablamos de especies exóticas (como hurones, conejos o loros). Sin embargo, tampoco hay que pensar en mascotas muy extrañas para encontrar problemas en la convivencia, ya que es algo que hasta nos ocurre con nuestros perros y gatos.
No obstante, mientras que nuestros perros han pasado por un proceso de domesticación mayor, los gatos todavía conservan muchos comportamientos de sus antecesores salvajes, el Felis silvestris y el Felis Lybica. Esto hace que, en numerosas ocasiones, los encontremos haciendo travesuras en casa como marcar territorio o arañar el sofá.
Durante los años que han convivido a nuestro lado, los gatos también han aprendido a comunicarse con nosotros y a conseguir lo que quieren por lo que, además, podemos encontrarnos con otros comportamientos desarrollados a partir de la domesticación, que también pueden ser molestos (como por ejemplo, que maúllen por la noche y no nos dejen dormir).
Desarrolla una Convivencia Armoniosa con tu Gato sin Regañar
Pero, ¿qué podemos hacer en estas situaciones tan incómodas para nosotros? Regañarles es una respuesta que sale casi automáticamente pero, ¿es correcto hacerlo? Y, lo más importante, ¿ayuda a solucionar el problema?
Carlos Gutiérrez, veterinario experto en comportamiento felino y divulgador a través del canal 'Mascotas y familias felices', explica cómo actuar con nuestros gatos sin dañar el vínculo que tenemos con ellos.
Hay que ser paciente y redirigirlo poquito a poco, ya que es algo que no va a cambiar de la noche a la mañana, comenta Gutiérrez. Además, el veterinario recuerda que las experiencias previas que haya vivido el gato también van a influir a la hora de cambiar ciertos comportamientos.
La Comunicación Efectiva con tus Gatos: No Regañes, Educa y Redirige
El veterinario experto en comportamiento felino explica que hay otras herramientas que se pueden utilizar para cambiar aquellos comportamientos del gato que no nos gusten, aunque primero debemos entender de dónde viene el problema.
El gato araña el sofá porque es el lugar que ha elegido para marcar con sus garras y puede ser que lo haya hecho porque no tiene otro sitio o porque donde le hemos colocado el rascador no le gusta, cuenta Gutiérrez.
Y ese es un comportamiento natural del gato, por lo que hay que ser paciente y redirigirlo poquito a poco, ya que es algo que no va a cambiar de la noche a la mañana.
Los Gatos no Necesitan Regaños: Cómo Educarlos sin Estrés
No obstante, el divulgador cuenta varias formas que tenemos de ayudar a nuestros gatos de forma positiva a cambiar esos hábitos que no nos gustan o que perjudican la convivencia en el hogar.
El primer método es la redirección. Esto suele funcionar muy bien ya que los gatos son animales bastante obsesivos y cuando se empeñan en hacer algo, quieren a toda cosa, explica Gutiérrez.
Otro método que Gutiérrez asegura que funciona muy bien con los gatos es el refuerzo positivo: recompensar a nuestro minino cuando hace algo bien o algo que queremos que repita.
Además, Gutiérrez recuerda que a los gatos les gusta saber lo que va a pasar, son unos amantes de las rutinas y detestan los cambios (les estresa), por ello, este método que combina el refuerzo positivo y el establecimiento de una rutina al dormir, funciona muy bien.
Por último, uno de los métodos que Gutiérrez considera que mejor funcionan es ignorar al gato, aunque también es uno de los más difíciles de aplicar. Es una de las herramientas más potentes que tenemos a la hora de educar a nuestro gato y suele funcionar muy bien cuando queremos que deje de llamar la atención de manera insistente, pero requiere de mucha contención, asegura.
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