¿Es posible diseñar el fondo de la matrícula del vehículo? La respuesta se encuentra en la normativa.

¿Es posible diseñar el fondo de la matrícula del vehículo? La respuesta se encuentra en la normativa.

La posibilidad de personalizar el fondo de la matrícula del vehículo es una cuestión que ha generado gran interés entre los propietarios de vehículos. ¿Es posible diseñar el fondo de la matrícula del vehículo según nuestros gustos y preferencias? La respuesta a esta pregunta no es tan sencilla como parece. En este sentido, es fundamental conocer la normativa que rige esta materia, ya que existen regulaciones específicas que establecen los parámetros para el diseño y emisión de las placas de matrícula. A continuación, exploraremos las posibilidades y limitaciones que nos brinda la normativa al respecto.

La personalización de la matrícula: ¿hasta dónde se puede ir y qué normas hay que cumplir?

Las combinaciones de letras y números del coche se acabarán en algún momento. La personalización de la matrícula de nuestros vehículos se ha convertido en una de las tendencias más populares en España. Sin embargo, existen ciertas limitaciones impuestas por el Reglamento General de Vehículos, que regula en todo momento cómo deben estar configuradas las placas y los cambios que los usuarios pueden hacer en ellas.

Orígenes de la moda: La personalización de la matrícula nació en Estados Unidos, donde los consumidores podían modificar la matrícula del vehículo a su antojo, siempre y cuando cumplían con una serie de requisitos impuestos por el Gobierno. En España, según indica el anexo XVIII del Reglamento de Vehículos, los ciudadanos que quieran realizar dichos cambios tendrán que cumplir con los criterios de medida, materiales, topografía y otros detalles especiales.

¿Cómo podemos personalizar la matrícula del coche?

El Reglamento General de Vehículos establece que los coches podrán contener diseños geométricos sin significado reconocible siempre y cuando no afecten a las condiciones de retrorreflexión y legibilidad para el correcto funcionamiento de sistemas de captación de imagen de las autoridades competentes en materia de tráfico. Los usuarios podrán elegir el material de la matrícula, metálicas o de metacrilato, y podrán llevar publicidad en los bordes de la misma, siempre y cuando se respete la normativa vigente.

Tal y como hemos apuntado líneas atrás, es de suma importancia que las modificaciones no impidan la lectura de las letras y números que están establecidos en la placa.

¿Cómo están diseñadas las matrículas españolas?

Desde el pasado año 2000, las placas españolas utilizan un tamaño estándar europeo con caracteres negros sobre un fondo blanco. Por un lado, concretamente en la parte izquierda de la matrícula, se muestra la Eurobanda con el código de identificación internacional.

La configuración es de cuatro números en serie, que van desde el 0000 hasta 9999. Asimismo, las cifras ya mencionadas están acompañadas de tres letras en serie: desde BBB a ZZZ, suprimiendo completamente las vocales y las consonantes Ñ y Q. Por otro lado, el tamaño de dichas matrículas será de una longitud de 520 por 110 milímetros.

¿Cuántos tipos de matrículas existen en España?

Actualmente, en España existen más de 22 tipos de matrículas diferentes que engloban a los distintos vehículos del territorio ibérico, como pueden ser el caso de coches oficiales, propios, automóviles especiales, motocicletas o buses, los cuales utilizan en su propia matrícula diferentes formatos y colores.

¿Nuevos cambios en las matrículas?

Debido al aumento exponencial en la comercialización de vehículos, la Dirección General de Tráfico ha informado que, con el gran mercado que existe actualmente, se agota una letra por semana. Esta situación pide a gritos un cambio inmediato para que haya placas suficientes de cara al futuro, de lo contrario se agotarán todas las combinaciones para el año 2053 (todo esto si se mantiene el nivel de ventas de automóviles).

Por ello, ya se está evaluando un nuevo sistema, como puede ser el caso de personalizar la matrícula al antojo del consumidor o ampliar las posibilidades de combinaciones añadiendo letras adicionales o un quinto número. Si se confirma esta modificación, supondría el cuarto cambio en el Reglamento de matrículas en los últimos 120 años en España.