España lanza tres nuevas denominaciones de origen protegidas: desde la carne de Segovia hasta la miel de Ibiza

España lanza tres nuevas denominaciones de origen protegidas: desde la carne de Segovia hasta la miel de Ibiza

En un esfuerzo por promover y preservar la riqueza gastronómica del país, España ha lanzado tres nuevas denominaciones de origen protegidas, que reconocen la calidad y autenticidad de productos procedentes de diferentes regiones del territorio nacional. Entre estos productos destacan la carne de Segovia, famosa por su sabor y textura únicos, y la miel de Ibiza, que se caracteriza por su aroma y sabor intensos. Estas denominaciones de origen protegidas buscan proteger la identidad y la tradición culinaria de estas zonas, y a la vez, fomentar el desarrollo económico y el turismo en las regiones productoras.

España suma tres nuevos productos con Denominación de Origen Protegida

La calidad y el origen son fundamentales para proteger los productos agrícolas y alimenticios, bebidas espirituosas, vinos y vinos aromatizados. La Unión Europea establece que cuando un producto tiene un origen geográfico específico y una reputación, puede protegerse mediante una indicación geográfica.

En España, contamos con 376 productos con Denominaciones de Origen (DO) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). A partir de este mes de julio, hemos sumado tres nuevos productos con IGP: la miel de Ibiza (mel d'Eivissa), el espárrago verde de Guadalajara y el cochinillo de Segovia.

La miel de Ibiza: una producción única

La miel de Ibiza es producida por abejas a partir del néctar de flores específicas de Eivissa, que transforman y almacenan en panales. Es de color ámbar, con un aroma floral, fresco, con notas alcanforadas y una viscosidad de mediana a elevada. El sabor es dulce, con posibles notas ácidas y una sensación refrescante.

La técnica y la destreza de los apicultores ibicencos han sabido aprovechar las particularidades de la diversidad botánica de la isla, marcada por la presencia de cuernecillos, jaras, trébol amarillo, trébol hediondo y otras leguminosas.

El espárrago verde de Guadalajara: una producción única

El espárrago verde de Guadalajara se cultiva en 43 municipios de Castilla-La Mancha, ubicados entre las comarcas de la Sierra, la Campiña y la Alcarria Alta. Destaca por sus características únicas, tiernos y jugosos, con un equilibrio perfecto de notas dulces y amargas.

Estos espárragos crecen lentamente a causa del frío invernal y la incidencia de heladas tardías de estas zonas de la parte occidental de Guadalajara, lo que favorece una mayor concentración de sólidos solubles y un pH entre 5.7 y 5.9, lo que les da unas características únicas.

El cochinillo de Segovia: un producto de alta calidad

La zona geográfica de producción incluye toda la provincia de Segovia y la comarca de La Moraña en Ávila, donde se lleva a cabo el nacimiento, cría, sacrificio y despiece de los animales, garantizando la frescura y calidad del producto. El cochinillo de Segovia aquí protegido es el alimentado exclusivamente con leche materna, lo que hace que su carne rosada y firme sea especialmenre tierna y de sabor característico.

La carne se comercializa fresca o en su variante más tradicional, asada al horno de leña. El etiquetado del Cochinillo de Segovia deberá incluir el logotipo de la denominación, el símbolo de la UE, la fecha de sacrificio y el número de identificación para asegurar así la trazabilidad y autenticidad del producto.

La importancia de la producción de calidad y protegida

La comercialización de productos que deben su especificidad al medio geográfico en el que se producen puede ser muy beneficiosa para estas áreas, especialmente las menos favorecidas. Este tipo de sellos de calidad contribuyen a mejorar los ingresos de los agricultores y a fijar población, al tratarse de una actividad no deslocalizable, que favorece la sostenibilidad económica, social y medioambiental, asegura el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

En nuestro país, más de 330.000 agricultores y ganaderos elaboran productos con sellos de calidad de indicaciones geográficas, con más de 1,5 millones de hectáreas cultivadas y 2,3 millones de cabezas de ganado, según datos oficiales. Esta producción de calidad tiene un valor estimado en origen de más de 7.000 millones de euros y está sujeta a un riguroso programa de control, que forma parte del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025 y que realizó 49.213 controles en 2022.

Estos productos con IGP no solo garantizan la calidad y autenticidad del producto, sino que también promueven la imagen de España y contribuyen a la sostenibilidad económica, social y medioambiental de las zonas productoras.