En un informe reciente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revelado que España supera la media en cuanto a la tasa de repetidores en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Según los datos, un 7,8% de los estudiantes que cursan los primeros años de la ESO deben repetir curso, una cifra que triplica la tasa promedio de la OCDE, que se establece en un 2,2%. Esta situación genera preocupación entre los expertos en educación, quienes advierten sobre la necesidad de abordar esta cuestión para garantizar la igualdad de oportunidades y el éxito educativo de los estudiantes españoles.
La repetición en la ESO en España: un 7,2% de estudiantes repiten curso, triple la media de la OCDE
Según un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España es el segundo país con mayor proporción de repetidores en la primera etapa de educación secundaria, con un 7,2% de los alumnos de primero a tercero de la ESO que han repetido curso.
Esta tasa es solo superada por Colombia (8,1%) y triplica la media de la OCDE (2,2%) y de la Unión Europea (2,1%). Además, España se sitúa lejos de otros países con cifras muy inferiores, como Suecia (0,2%), Finlandia (0,2%) o Italia (1,8%).
Repetición en los primeros cursos de Secundaria
Según el estudio Panorama de la Educación 2024. Indicadores de la OCDE, España mantiene tasas muy elevadas de repetición en los primeros cursos de Secundaria, aunque se mantiene estable en Primaria, con un 2,1% de repetidores, frente al 1,2% que mantiene la UE con datos de 2022 y al 1,5 de la OCDE.
La OCDE reconoce que la repetición de curso tiene como objetivo ayudar a los estudiantes que pueden enfrentarse a dificultades si avanzan de curso, pero la efectividad de esta práctica está en discusión, especialmente en los niveles educativos por debajo de secundaria.
Consecuencias negativas de la repetición
Quienes repiten curso antes de llegar a la ESO, incide la OCDE, tienen más probabilidades de rendir peor, tener actitudes más negativas hacia la escuela con 15 años y, en consecuencia, abandonar los estudios.
La sobrecualificación en España
Además, España sigue manteniendo un problema de sobrecualificación: muchos graduados superiores, muchos con estudios básicos y muy pocos con una formación intermedia. Entre la población adulta (de 25 a 64 años), solo el 22,7% pose la ESO o algún grado medio de Formación Profesional (FP), frente al 40,3% de la OCDE y el 46,3% de la UE.
La mayoría de los estudiantes suelen elegir el Bachillerato, el cual tiene un propósito claro de continuar con los estudios superiores, lo que hace que sean menos quienes optan por la FP de grado medio que da un acceso directo al mercado laboral.
La Educación Infantil en España
Por otro lado, la investigación revela que la Educación Infantil va cogiendo fuerza en España. La escolarización de 0 a 3 años alcanzó en 2022 el 41,8%, siendo junto a Suecia (47,3%) y Noruega (58,9%) la tasa más alta de los países que conforman la organización.
La OCDE incide en que los niños que se matriculan desde edades tan tempranas tienen más probabilidades de obtener mejores resultados educativos en el futuro, especialmente entre aquellos de entornos socioeconómicos desfavorecidos.
Además, explica la organización, el hecho de que cada vez más mujeres se incorporen al mercado laboral ha aumentado el interés de los gobiernos a expandir la educación infantil.
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