España vislumbra el fin de la 'inflación galopante': precios se estabilizan, pero la compra de bienes básicos se vuelve 30% más costosa

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España vislumbra el fin de la 'inflación galopante': precios se estabilizan, pero la compra de bienes básicos se vuelve 30% más costosa

Después de varios meses de inflación galopante, España parece estar cerca de alcanzar un punto de inflexión en la curva de precios. Según los últimos datos, los precios se estabilizan, lo que supone un alivio para los consumidores. Sin embargo, esta estabilización no se traduce necesariamente en una disminución del costo de vida, ya que la compra de bienes básicos, como alimentos y productos de primera necesidad, se ha vuelto un 30% más costosa en comparación con el mismo período del año anterior. Esta situación plantea un desafío para los hogares españoles, que deberán adaptarse a un nuevo escenario económico.

España deja atrás la 'inflación galopante', pero la recuperación del poder adquisitivo es lenta y costosa

Una trabajadora de una frutería atiende a un cliente en un comercio de Pamplona en una imagen de archivo. ALVARO BARRIENTOS / AP

Parece mentira, pero el episodio de gran inflación que ha dado quebraderos de cabeza a los bolsillos de los españoles está muy cerca de su final. Los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) de agosto apuntan en esa dirección. El coste de la vida aumentó solo un 2,2% en agosto, una cifra casi calcada a lo que el Banco Central Europeo (BCE) considera saludable para la economía.

Sin embargo, cualquiera que se haya pasado recientemente por un supermercado, que haya dormido en un hotel o haya salido a cenar, pensará que esta visión está muy alejada de la realidad. Lo cierto es que declarar la victoria contra la inflación no es tanto acabar con la bestia como domarla. Las subidas de precios que se han visto estos años han llegado para quedarse.

La inflación se estabiliza, pero la compra de bienes básicos se vuelve más costosa

La inflación se estabiliza, pero la compra de bienes básicos se vuelve más costosa

Salvo en contadas excepciones, el nivel de precios que había en 2021 —cuando comenzó el episodio— nunca va a volver. Lo que debería ocurrir a partir de ahora es que el coste de la vida aumente a una velocidad más asumible para los salarios. Si las tensiones geopolíticas en un mundo cada vez más impredecible no lo impiden, en los próximos años deberíamos ver aumentos de precios más razonables.

Según Ángel Talavera, economista jefe para Europa en la consultora Oxford Economics, en España estamos casi en el objetivo, pero lo más probable es que la inflación vuelva a subir a final de año. Manuel Hidalgo, profesor de economía en la universidad Pablo Olavide e investigador en Esade, coincide en que el episodio sí creo que está superado, pero tendremos inflaciones todavía por encima del 2% este año.

La desinflación, la fuerza más potente en este momento

Raymond Torres, director de Coyuntura Económica en Funcas, asegura que la fuerza más potente en este momento es la desinflación. Sin embargo, todavía quedan algunos resquicios que mantienen en guardia a los economistas. Se trata de los precios de los servicios, especialmente los vinculados al turismo.

La inflación de los servicios es bastante resiliente, y además, tiene que ver no ya con la crisis energética o de suministro, sino con la demanda. Hemos tenido una demanda muy pujante en servicios y ahí todavía hay un elemento de preocupación, señala Torres.

Salimos más pobres

Transcurridos ya tres años del comienzo del brote inflacionario se puede hacer un balance de daños, aunque sea preliminar. Como suele ocurrir cuando los precios se descontrolan, el resultado es que, en general, los españoles son ahora más pobres que en 2021. En los últimos tres años, los precios del consumo han acumulado un alza del 16,5%. En ese mismo periodo, los sueldos —medidos como el coste salarial que pagan las empresas— han crecido en torno a un 15,7%.

Además, hay que tener en cuenta que la foto general está llena de matices. Por ejemplo, llenar la cesta de la compra es un 30% más caro que hace tres años. Según los datos que ofrece el INE, hay al menos 80 productos que han subido más que los salarios. La gran mayoría de ellos son alimentos. El aceite de oliva (un 125% más caro), el azúcar (63%), los zumos (52%) o las patatas (49%) se llevan la palma.

Los precios de otros bienes y servicios también han crecido con fuerza. Por ejemplo, alojarse en un hotel, hostal o pensión es un 53% más caro que hace tres años (aunque aquí hay que tener en cuenta que 2021 fue un año con fuertes restricciones por el coronavirus, que desplomaron los precios del alojamiento). Los productos de papelería cuestan hoy un 37% más, los automóviles de segunda mano se han encarecido un 28% y las cuotas de los servicios de streaming han subido un 21%.

Según Ángel Talavera, la inflación ya la hemos controlado, pero la subida de precios se ha quedado. Esto explica mucho el descontento, lo único que ve la gente es que los precios han subido y no han bajado. La recuperación de salarios empieza a notarse, pero la subida de precios es muy alta y cuesta digerirlo.

La parte positiva es que, si la inflación se mantiene bajo control, es probable que, en los próximos meses, los sueldos sigan recuperando algo del terreno cedido a la inflación. Algo vamos a recuperar, aunque los precios de algunos productos, sobre todo los combustibles, no van a volver a los niveles anteriores. El poder adquisitivo no se va a recuperar al 100%, zanja Manuel Hidalgo.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

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