¿Estamos en el apogeo del Periodismo?

Index

¿Estamos en el apogeo del Periodismo?

En la era de la información y la comunicación, el periodismo se encuentra en un momento crítico. La pregunta que muchos se hacen es: ¿Estamos en el apogeo del Periodismo? En un mundo donde la información se consume a un ritmo vertiginoso, la función del periodista como filtro y verificador de la verdad se vuelve cada vez más importante. Sin embargo, la desinformación, la posverdad y la presión económica ponen en jaque la credibilidad y la viabilidad del periodismo como profesión. En este artículo, exploraremos los desafíos y oportunidades que enfrenta el periodismo en la actualidad, y reflexionaremos sobre su futuro en un mundo en constante evolución.

¿Estamos en el apogeo del Periodismo?

La libertad de prensa: ¿periodismo de oro o plomo?

Anteayer, tuve el privilegio de ser optimista en la presentación del libro del maestro Juan A. Giner. Rosalía Lloret (CEO de eldiario.es), Andrés Rodríguez (fundador de Spain Media) y el propio Giner también lo fueron. Juan Caño (ex presidente de la APM) respondió no a la pregunta que nos hizo el autor.

Pese a nuestra edad, o precisamente por ello, cualquier tiempo pasado casi nunca fue mejor. Incluso en Periodismo. Cada uno dio sus razones. Yo pienso, además, con la experiencia de fundar 20 minutos y pasar por 38 empleos, que lo mejor está por venir.

Un siglo de oro para el periodismo o una era de decadencia?

Quizás la Edad de Oro (como la Edad del Bronce o la Contemporánea) es mucho decir. Yo llamaría Siglo de Oro al Periodismo que nos ofrece Giner de sus encuentros con los más grandes de la profesión en el último medio siglo. ¿Periodismo de Oro, de Plata o de Hojalata? Cada uno habla de la Feria según le va en ella.

Mi Década de Oro va de 1973 (crisis económica, asesinato de Carrero Blanco y debilitamiento de la Dictadura) hasta 1983 (golpe del 23-F-81, alternancia socialista en el Poder y fortalecimiento de la Democracia). Del 1973 al 1983. ¡Qué diez años conquistando la libertad palabra a palabra!

El poder de Franco, el tirano enfermo, estaba descomponiéndose. Como dijo Julio Cerón (y nos recuerda Miguel Ángel Aguilar) cuando murió Franco hubo un gran desconcierto. No había costumbre. Los poderes fácticos del franquismo tenían miedo a la revancha y desconocían la fuerza real de los anti franquistas. Se refugiaron en sus cuevas. Los demócratas no tenían ni idea de la fuerza del decrépito régimen de Franco. También tenían miedo a otra Dictadura militar o a volver a las andadas de la guerra. El miedo mutuo nos hizo demócratas a casi todos.

Los periodistas aprovechamos aquel vacío de poder para colar goles a la censura del anciano Franco. La Dictadura no acababa de morir y la Democracia no acababa de nacer. Acostumbrados a la represión franquista, daba la impresión de que no había nadie al timón.

¿Libertad de prensa o censura disfrazada?

Al frente de Cambio 16 y de Doblón y como redactor jefe de El País (y pese a decenas de procesos por delitos de prensa y a ser secuestrado y torturado por guardias civiles franquistas), nunca fui tan libre como periodista hasta que me jubilé en 2014, a los 14 años de fundar 20 minutos.

En broma preguntó Manuel Vázquez Montalbán: ¿Contra Franco escribíamos mejor? Muchos decían: Si hubiera libertad yo haría esto a aquello. Buena coartada o excusa para no hacer nada. Llegó la libertad y siguieron escribiendo los mismos de antes. Entonces los poderes fácticos perdieron el miedo y salieron de sus cuevas.

¡Qué razón tenía! Los militares, vacunados por el ridículo del 23-F, se quedaron quietos. El Rey bribón los mantuvo en sus cuarteles. En cambio, banqueros, empresarios, políticos, sindicalistas, jueces, reyes, eclesiásticos, etc. recuperaron poco a poco el control.

Con los viejos y nuevos poderes fácticos (entrelazados y reestructurados) al timón, la libertad de prensa se resintió. Se acabó mi Década de Oro. Periodismo menos libre es igual a menos Democracia.

Recuerdo una fecha: agosto de 1984 frente al Casino de Santander. Se me acerca Jesús Polanco (el dueño de El País), que estaba sentado en una terraza con miembros de la beautiful people del ministro socialistas Miguel Boyer y del gobernador del Banco de España Mariano Rubio.

Otra fecha: vísperas electorales en 1996. Entrevisto a Felipe González y a José María Aznar en TVE. A Aznar no debieron gustarle mis preguntas. Gana las elecciones y no pide mi cabeza a nadie. Directamente, me la corta como corresponsal de RTVE en EE.UU. No he vuelto a pisar el Pirulí. Pidió al sector que no me dieran trabajo. Fui al destierro, como el Cid.

No pude publicar nada con mi nombre y me refugié en la Universidad como profesor titular de Economía Aplicada. Allí preparé el proyecto maravilloso de 20 minutos. La libertad de prensa, demediada, ya no era como en mi Década de Oro.

Mi segunda mejor década (de Plata) es la de jubilado: va desde 2014 a 2024. Con la casa pagada, mi pensión asegurada por los inmigrantes y mis tres hijos criados, gracias a la directora Encarna Samitier y al grupo Henneo, hablo y escribo, otra vez, en 20 minutos, como si fuera libre.

¿Qué más puedo pedir?

Jorge Vidal

Hola, soy Jorge, redactor jefe con amplia experiencia en el periodismo digital. En Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española, me encargo de supervisar la redacción y publicación de noticias relevantes y veraces. Mi pasión por la información me impulsa a garantizar la calidad y objetividad en cada artículo que se publica en nuestra web. Con un enfoque en la veracidad y la imparcialidad, me esfuerzo por ofrecer a nuestros lectores una cobertura completa y rigurosa de los acontecimientos más importantes en España. ¡Gracias por confiar en nuestro trabajo en Diario Online!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir