Estefanía de Mónaco y su exmarido, Daniel Ducruet, demuestran su armonía 28 años después de su divorcio mediático
La princesa Estefanía de Mónaco ha demostrado que el tiempo sana todas las heridas, incluso aquellas que parecían insuperables. A 28 años del divorcio mediático con su primer esposo, Daniel Ducruet, la hija menor del príncipe Raniero III y la princesa Grace de Mónaco ha encontrado la forma de superar el pasado y mostrar una armonía sorprendente con su excompanion. La pareja, que se casó en 1995 y se divorció en 1996, ha logrado dejar atrás las diferencias y ahora se muestra unida en su compromiso con la educación de sus hijos, Luis y Paulina Ducruet.
La Princesa Estefanía de Mónaco y su Exmarido se Reencuentran en el Bautizo de su Nieta
Es una de las historias más escandalosas de la realeza europea. Hace 28 años, las fotos que dieron la vuelta al mundo mostraban al marido de la princesa Estefanía de Mónaco, manteniendo relaciones sexuales con una bailarina en la terraza de un edificio. La pareja, que llevaba 6 años unida y tenía dos hijos, se divorció de manera casi inmediata.
La humillación pública a la que fue sometida Estefanía por la amante de su marido, que fue quien orquestó la operación, pudo más que el amor. Él pidió perdón y se atribuyó toda la culpa, a pesar de que la trampa en la que cayó estaba clara.
Desde entonces, el exguardaespaldas y marido de Estefanía y la princesa han mantenido las distancias de manera cordial, con alguna foto familiar intercalada. Ahora, un evento personal los ha acercado de manera muy entrañable: el bautizo de su nieta Victoire, hija de su hijo Louis.
Un Acontecimiento que Reúne a la Familia
Este acontecimiento, a pocos meses de que los padres de Victoire, Louis y Marie, tengan a su segunda hija, ha reunido a todos los hermanos. Ha sido Pauline, quien ha publicado una foto con sus padres.
En la imagen, se puede ver a Estefanía junto a su hermana, su sobrina y sus hijas (detrás) en la boda de Alberto de Mónaco. La princesa luce sonriente y feliz, rodeada de su familia.
La publicación de la foto por parte de Pauline es un gesto que demuestra que la familia ha superado el pasado y ha encontrado la forma de reconectar. La princesa Estefanía y su exmarido han demostrado que pueden dejar atrás la dolorosa experiencia del pasado y unirse en momentos importantes como este.
La familia real de Mónaco ha demostrado una vez más que la familia es lo más importante, y que incluso en momentos difíciles, es posible encontrar la forma de perdonar y seguir adelante.
Fuente: Reuters
Imagen: Instagram
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