Ex-Empleado Abandona El Trabajo y Logra Una Fortuna De Casi 3 Millones De Euros Con Su Nueva Emprendimiento De Café

Ex-Empleado Abandona El Trabajo y Logra Una Fortuna De Casi 3 Millones De Euros Con Su Nueva Emprendimiento De Café

En un giro sorprendente de los eventos, un ex-empleado ha logrado hacer fortuna después de dejar atrás su trabajo para emprender un negocio propio. Con una visión innovadora y un gran riesgo, este emprendedor ha logrado amasar una fortuna de casi 3 millones de euros con su nueva empresa de café. Lo que comenzó como una idea ambiciosa se ha convertido en una realidad exitosa, demostrando que la determinación y la pasión pueden llevar a logros increíbles. En este artículo, exploraremos la historia detrás de este éxito y cómo este emprendedor logró alcanzar el éxito en tan solo un corto período de tiempo.

De la banca a la Fortuna: Exempleado logra millones de euros con su emprendimiento de café

La historia de Margaret Nyamumbo es la de una mujer que apostó por su pasión y cambió su vida para siempre. De dejar su trabajo en una empresa de banca de inversión en Wall Street, Nueva York, a crear un imperio empresarial en Estados Unidos con su marca de café, Kahawa 1893.

Los orígenes

Nyamumbo nació y creció en Kenia, un país de África Oriental. Allí estuvo toda su infancia y adolescencia, hasta que se mudó a Estados Unidos para comenzar sus estudios universitarios en el Smith College. En 2016, se graduó de un máster en Administración Empresarial y comenzó a trabajar en una empresa de banca de inversión en plena calle de Wall Street, Nueva York.

En un principio, Nyamumbo tenía toda la intención de quedarse en el banco y ascender en la escala corporativa, pero el trabajo que estaba haciendo (analizar empresas de bienes de consumo) parecía estar llevándola en otra dirección. Todo esto le dio que pensar y comenzó a plantearse si sería capaz de crear su propio negocio.

El café, una tradición familiar

Durante toda su juventud en África, Nyamumbo y toda su familia, vivieron rodeados de plantaciones de café. En Kenia la bebida tradicional de la mañana era el chai, tanto por razones culturales como económicas. La cultura del té en Kenia tiene sus raíces en la colonización, cuando los británicos trajeron las hojas al país desde la India y, el té es mucho más barato que el café.

Como ha comentado la protagonista a CNBC Make It, Cuando éramos niños, enviábamos el café para exportar y luego bebíamos el té. Para Nyamumbo y su hermana era mucho mejor beber té Chai de India, que consumir el propio café que ellas mismas cultivaban. Pero todo esto cambió cuando Nyamumbo llegó a Estados Unidos. Empezó a adentrarse en el mundo del café y su gusto por esta bebida aumentó considerablemente.

El nacimiento de Kahawa 1893

Cuando pensó en crear su propio negocio se dio cuenta de que podía crear un negocio de café y, al mismo tiempo, contribuir a las fincas que la criaron. En 2018, Nyamumbo solicitó un año sabático para dedicarse al 100% a la que iba a ser su nueva empresa.

Dada su formación, comenzó a explorar lo que se necesitaría para crear su propia marca de café y acabó creando 'Kahawa 1893'. El nombre de la marca combina la palabra suajili para café y el año en que se cultivó café comercialmente por primera vez en Kenia.

Con Kahawa 1893, celebramos los ricos orígenes del café en África. Aunque el café es originario de África Oriental, viajó por todo el mundo hasta Europa, América Latina y finalmente regresó a África en 1893, así lo afirmaba Nyamumbo.

Un negocio con propósito

Kahawa obtiene sus granos de café de productores de Kenia, Ruanda, Tanzania y la República Democrática del Congo. Cada bolsa contiene un código QR que permite a los clientes dar propinas a las mujeres agricultoras, quienes, según Nyamumbo, realizan el 90% del trabajo en la industria del café. En total, la empresa ha entregado 81.000 euros (90.000 dólares) a 500 agricultores africanos.

En 2023, Kahawa vendió café por un valor de más de 2,7 millones de euros (3 millones de dólares). Pero no todo fue así de fácil para Nyamumbo. Al principio, invirtió todos sus ahorros y sostenía la startup con lo que ganaba gracias al crecimiento económico.

Más adelante, tuvo que trasladar su negocio de Nueva York a San Francisco y obtuvo la mayor parte de sus ingresos vendiendo su café a empresas de tecnología del Área de la Bahía, como Facebook, Airbnb y Twitter, para su consumo en sus oficinas. Esto y mucho más le ayudó a Nyamumbo para seguir con el éxito de la empresa.