- Expertos solicitan política fiscal más flexible para impulsar inversiones en tecnologías ecológicas
- La Unión Europea necesita una política fiscal más flexible para impulsar inversiones ecológicas
- La deuda conjunta, una herramienta para impulsar la inversión
- Los desafíos fiscales de la transición energética
- La necesidad de flexibilidad fiscal
Expertos solicitan política fiscal más flexible para impulsar inversiones en tecnologías ecológicas
En un llamado a la acción para abordar los desafíos ambientales y económicos actuales, un grupo de expertos en energía y medio ambiente está exigiendo una política fiscal más flexible que incentive las inversiones en tecnologías ecológicas. Según estos expertos, la transición hacia un modelo de crecimiento sostenible requiere de un marco regulatorio que favorezca la inversión en energías renovables, eficiencia energética y tecnologías limpias. Esto permitiría reducir la dependencia de los combustibles fósiles, mitigar el cambio climático y generar empleos verdes. La adopción de una política fiscal más progresista sería clave para impulsar el crecimiento económico y reducir la huella de carbono.
La Unión Europea necesita una política fiscal más flexible para impulsar inversiones ecológicas
Un informe elaborado por Agora Energiewende, un centro de pensamiento, destaca la necesidad de una mayor flexibilidad fiscal en la Unión Europea (UE) para abrir la puerta a más inversiones contra el cambio climático y las tecnologías verdes.
Según el informe, la UE necesita realizar inversiones necesarias para recortar sus emisiones de CO2 en un 90% en 2040 respecto a 1990, lo que permitiría que la economía europea crezca a un ritmo de en torno al 2% anual. Sin embargo, estos objetivos requieren una financiación compleja que no puede ser cubierta solo con los fondos de recuperación postpandemia, que se agotarán en 2026.
La deuda conjunta, una herramienta para impulsar la inversión
Los autores del estudio proponen establecer un mecanismo de financiación con deuda conjunta y fuera del presupuesto para adelantar los ingresos nacionales del ETS2, el mercado de emisiones que grava el CO2 de la calefacción de los hogares y el tráfico rodado. Esta herramienta podría desbloquear 36.000 millones de euros en inversiones en los sectores de transporte y edificios antes de 2028.
Además, se espera que Alemania, Francia, Italia y España experimenten un crecimiento económico más moderado, mientras que Polonia proyecta un aumento del 5% en su PIB real para 2040 en comparación con los niveles de referencia.
Los desafíos fiscales de la transición energética
Las reglas fiscales de la UE, que exigen mantener los niveles de deuda en una trayectoria descendente, supondrán un desafío para Italia y España. Estos países necesitarán la mayor consolidación fiscal para cumplir con estas reglas, incluso excluyendo el gasto climático.
Los autores del informe también destacan que las implicaciones fiscales de la transición energética pueden obligar a gobiernos con menos deuda a ajustar sus finanzas, como es el caso de Alemania.
La necesidad de flexibilidad fiscal
Por lo tanto, Agora Energiewende recomienda una mayor flexibilidad en las reglas fiscales de la UE y nacionales para que los gobiernos tengan suficiente margen presupuestario para apoyar las inversiones relacionadas con el clima.
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