Feijóo pide a Sánchez que reconozca a Guaidó como presidente de Venezuela y el PSOE lo acusa de partidismo

Feijóo pide a Sánchez que reconozca a Guaidó como presidente de Venezuela y el PSOE lo acusa de partidismo

En un nuevo episodio de tensión política, el líder de la oposición española, Alberto Feijóo, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reconozca a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. Esta solicitud ha generado un fuerte rechazo por parte del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que acusa a Feijóo de partidismo y de intentar aprovechar la situación venezolana para atacar al Ejecutivo. La petición de Feijóo se produce en un momento en el que la crisis política en Venezuela sigue sin resolverse y la comunidad internacional se debate entre reconocer o no a Guaidó como presidente.

Feijóo pide a Sánchez que reconozca a Guaidó como presidente de Venezuela, y el PSOE lo acusa de partidismo

El resultado electoral en Venezuela del pasado 28 de julio vuelve a copar el debate político en España. Apenas tres días después de que el Gobierno haya concedido el asilo político al opositor Edmundo González, el PP redobla la presión sobre el PSOE y el resto de partidos para que también le reconozcan como el presidente electo de Venezuela, es decir, que se posicionen en contra del régimen de Nicolás Maduro.

El PP busca retratar al PSOE como partidista, ya que los socialistas abogan por comprobar primero las actas electorales y acusan al PP de aprovechar la delicada situación que viven los venezolanos para hacer política con esta cuestión.

Discrepancias en el reconocimiento de Edmundo González

Tanto PSOE como PP coinciden en la necesidad de conceder el asilo al venezolano, pero discrepan en el motivo por el que se acoge a este político. Si Feijóo fuera hoy presidente, le habría dado tratamiento de presidente electo de Venezuela y se habría unido a la Corte internacional pidiendo la detención de [Nicolás] Maduro.

Pedro Sánchez, en cambio, aún deja la puerta abierta a que el autoproclamado presidente de Venezuela ganara en las urnas, al menos, hasta que no se publiquen las actas electorales.

La proposición no de ley del PP

Los de Feijóo han registrado una proposición no de ley en la que piden a todos los grupos el reconocimiento de Edmundo González como ganador de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio en Venezuela. Con ello, pondrá en un brete al Gobierno y a sus socios parlamentarios, de los que esperan coherencia y que no sean rehenes del Gobierno.

Los populares recordarán cómo fueron expulsados de Venezuela cuando acudieron para apoyar a la candidatura de Edmundo González, mientras que el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero se fotografiaba junto a Maduro.

El PSOE ve un error reconocerle sin las actas

Por su parte, el PSOE no desvela aún el sentido de su voto en el Congreso de los Diputados, aunque ya avanza que considera un error reconocer a Edmundo González como presidente sin conocer primero las actas electorales.

El ministerio de Exteriores que dirige José Manuel Albares defiende que hay que esperar a su publicación para poder verificar el resultado.

Es la posición que mantiene Albares desde las elecciones venezolanas: España no reconocerá la victoria de Nicolás Maduro ni la de Edmundo González hasta que se conozcan las actas y quiere mantener la comunicación con ambas partes para buscar una solución negociada.

El debate en el Congreso de los Diputados

El debate en el Congreso de los Diputados se produce con Edmundo González ya en Madrid, después de que este domingo viajase en un avión de la Fuerza Aérea española desde Venezuela.

González, acusado por el régimen de Maduro de cinco delitos y con una orden de detención vigente, pidió asilo a España, lo que le fue concedido después de días de conversaciones y tras refugiarse en la residencia de la Embajada de España en Caracas.

Es una cuestión que también provoca fricciones entre el Gobierno y el PP, ya que aunque Génova apoya el asilo de González, también cree que Nicolás Maduro lo está celebrando gracias a la intermediación del Ejecutivo español y Zapatero, quien fue observador internacional en las elecciones venezolanas y desde entonces mantiene su silencio.