Grandes tecnológicas de EE. UU. se quejan de la regulación europea sobre inteligencia artificial y advierten que podrían perder el tren de innovación.

Grandes tecnológicas de EE. UU. se quejan de la regulación europea sobre inteligencia artificial y advierten que podrían perder el tren de innovación.

Las grandes tecnológicas de Estados Unidos han expresado su preocupación y malestar ante la regulación europea sobre inteligencia artificial, considerando que podría restringir su capacidad de innovación y desarrollo en este campo. Según estas compañías, la normativa europea podría limitar su capacidad para invertir en investigación y desarrollo, lo que podría perjudicar su competitividad en el mercado global. Además, advierten que esta regulación podría alentar el progreso en la creación de técnicas innovadoras y soluciones que puedan beneficiar a la sociedad en general.

La UE se enfrenta a la crítica de las grandes empresas tecnológicas por la regulación de inteligencia artificial

Las grandes empresas tecnológicas (también conocidas como las Big Tech) se han embarcado en un último esfuerzo para convencer a la Unión Europea (UE) de que adopte un enfoque laxo en la regulación de la inteligencia artificial (IA). Esto ocurre después de que los legisladores de la UE adoptaran en mayo de este año la ley de IA tras varios meses de negociaciones entre diversos grupos políticos.

La ley de IA europea establece obligaciones para la inteligencia artificial en función de sus riesgos potenciales y niveles de impacto. Sin embargo, todavía no se han ultimado los códigos de prácticas que acompañan a dicha normativa, lo que significa que no se sabe cuándo se aplicarán las obligaciones sobre los sistemas de inteligencia artificial de propósito general (GPAI, por sus siglas en inglés) y cuántas demandas por derechos de autor y multas multimillonarias pueden enfrentar las empresas.

La UE invita a empresas y organismos a redactar el código de prácticas

La Unión Europea ha invitado a varias empresas y organismos a redactar el código de prácticas, lo que ha generado casi 1.000 solicitudes. Dicho código de prácticas proporcionará una lista de verificación para demostrar su cumplimiento, teniendo en cuenta que una empresa que afirme cumplir la ley e ignore el código podría enfrentarse a un recurso judicial.

La ley de IA europea vs. la regulación de otros países

Europa se queda atrás en la regulación de la inteligencia artificial en comparación con otros países. Algunos empresarios han criticado a la UE por priorizar la regulación tecnológica sobre la innovación, mientras que los encargados de redactar el texto del código de prácticas se esfuerzan por llegar a un compromiso.

La fragmentación legislativa sobre la inteligencia artificial en la Unión Europea debido a que varios países del continente poseen regulaciones diferentes, lo que podría hacer que Europa pierda el potencial de la IA generativa.

Consecuencias de no resolver la situación actual

Si la UE no resuelve esta situación actual, corre el peligro de quedarse atrás respecto a otras regiones, lo que significa la pérdida de grandes beneficios económicos y tecnológicos para las empresas, mientras que los ciudadanos europeos no podrían disfrutar o beneficiarse de la IA.

La primera ley de IA aprobada en marzo

El Parlamento Europeo avaló, en marzo de este año, la primera ley de inteligencia artificial del mundo con 523 votos a favor, aunque no será hasta 2026 cuando entre en vigor. El objetivo de esta normativa consiste en proteger los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad ambiental frente a la IA de alto riesgo, al tiempo que impulsa la innovación y establece a Europa como líder en este campo.

La ley permite o prohíbe el uso de esta tecnología en función del riesgo que suponga para los ciudadanos, al mismo tiempo que restringe la vigilancia masiva en espacios públicos.

La UE debe encontrar un equilibrio entre la regulación y la innovación para que Europa no se quede atrás en el desarrollo de la inteligencia artificial.