¿Hasta dónde puede llegar la reutilización de una botella de plástico sin comprometer la salud y el medio ambiente?

¿Hasta dónde puede llegar la reutilización de una botella de plástico sin comprometer la salud y el medio ambiente?

En un momento en que la contaminación plástica se ha convertido en uno de los principales desafíos ambientales del planeta, la reutilización de objetos plásticos se presenta como una solución alternativa para reducir la cantidad de residuos que llegan a los océanos y otros ecosistemas. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿hasta dónde podemos reutilizar una botella de plástico sin comprometer la salud humana y el medio ambiente? En este sentido, es esencial evaluar los límites de la reutilización de las botellas de plástico y establecer protocolos de seguridad para garantizar que esta práctica no genere nuevos problemas de salud y contaminación. En este artículo, exploraremos los límites y las posibilidades de la reutilización de botellas de plástico de manera segura y sostenible.

Reutilizar botellas de plástico: ¿hasta dónde puede llegar sin comprometer la salud y el medio ambiente?

El debate sobre la reutilización de botellas de plástico está servido. La respuesta no es sencilla, porque llevar a cabo un consumo sostenible es una urgencia en estos tiempos en los que el planeta parece estar dándonos un ultimátum. Sin embargo, la falta de información veraz, o más bien, la sobre información nos tiene a todos algo confundidos sobre cuáles son las mejores prácticas para no perjudicar nuestra salud y la del planeta.

Los peligros de reutilizar las botellas de agua

Los peligros de reutilizar las botellas de agua se resumen en dos: la presencia de componentes químicos en el plástico y las bacterias que pueden generarse en las botellas.

¿Los microplásticos pueden pasar al líquido? Sobre la migración de sustancias químicas de las botellas al agua potable todavía hay mucho que estudiar, sin embargo, existen algunas investigaciones que demuestran la presencia de microplásticos en el agua.

Un estudio realizado por la Universidad de Copenhague demostró que la migración química al agua potable almacenada 24 horas en botellas nuevas, usadas y lavadas en el lavavajillas, es real. Además, los investigadores creen que este traspaso de microplásticos al agua es aún mayor con la fricción mecánica, que se produce, por ejemplo, cuando abrimos y cerramos las botellas.

¿Qué dicen las autoridades sanitarias?

Sin embargo, al menos en Europa, las autoridades aseguran que no existe un peligro real para la salud, y, para garantizar que las botellas no transmiten estos componentes, se regula y controla su uso a través del Reglamento (UE) 10/2011.

Sobre el Bisfenol A también se ha hablado bastante. Este componente, utilizado durante mucho tiempo para elaborar botellas de plástico y latas de bebidas y alimentos de metal, fue retirado de los recipientes y prohibido su uso en España en la Ley de Residuos. No obstante, no es así en otros países de la Unión Europea y diferentes organismos reclaman una normativa común.

Las bacterias, el verdadero peligro de las botellas reutilizadas

En lo que sí parecen coincidir los expertos es en que las botellas de plástico reutilizadas pueden ser el escenario perfecto para la proliferación de bacterias.

La humedad, el calor, y la debilitación del plástico son los tres factores que facilitan el desarrollo de las bacterias que pueden acumularse en las microgrietas de las paredes del recipiente -que se producen con el desgaste- si no mantenemos la temperatura y la higiene adecuada. Porque, a menudo, proceden de nuestra boca y manos.

Conclusión: lavar bien la botella y limitar sus usos

La solución es sencilla. Lavar bien la botella con jabón y evitar hacerlo en el lavavajillas para evitar la contaminación cruzada y el exceso de humedad. Y no reutilizarla más de dos o tres veces -y nunca cuando contengan grietas-, porque cuánto más se repita el proceso, más probabilidades hay de que las bacterias se desarrollen. Otra alternativa son los envases fabricados con materiales reciclados seguros.