La modelo y presentadora de televisión, Isabel Preysler, ha asistido a la inauguración del nuevo restaurante de Íñigo Onieva, su ex pareja, en un acto que ha generado gran expectación en el mundo del jet set. Aunque la presencia de Preysler en el evento podría sugerir que ha superado la dolorosa experiencia de la infidelidad de Onieva, su gesto frio y distante durante la celebración ha llevado a muchos a cuestionarse si realmente ha perdonado y olvidado el doloroso episodio.
Isabel Preysler asiste a la inauguración de restaurante de Íñigo Onieva, pero su gesto sugiere que todavía no ha perdonado su infidelidad
Íñigo Onieva, marido de Tamara Falcó, ha vivido uno de los momentos más dulces en lo laboral con la inauguración de su nuevo restaurante, Casa Salesas. El acto contó con la asistencia de sus seres queridos, incluyendo a su familia y su suegra, Isabel Preysler.
La presencia de la 'reina de corazones' en el evento se interpreta como un gesto de apoyo hacia su yerno, pero detrás de esta imagen de unidad familiar, puede esconderse una historia bien diferente.
Es importante recordar que Isabel Preysler fue una de las personas más críticas con Íñigo Onieva cuando se descubrió su infidelidad a Tamara Falcó. Aunque parece que todo eso quedó en el pasado, es posible que Isabel Preysler aún no haya perdonado completamente al empresario.
La revista Semana revela que la unión entre la madre de Tamara Falcó y su marido no es tan idílica como parece. Y, según la publicación, hay un gesto inequívoco que lo demuestra.
Isabel Preysler ha vuelto a las redes sociales y ha generado un gran tráfico de seguidores. A sus 73 años, la exesposa del marqués de Griñón y viuda de Miguel Boyer, ha conseguido más de 130.000 admiradores.
Aunque Isabel avanza segura en su nueva faceta, hay un detalle que llama la atención. Entre sus seguidores, se encuentra su yerno, Íñigo Onieva. Sin embargo, la 'reina de corazones' solo sigue a 277 personas, y no figura Íñigo Onieva entre ellos. ¿Es un simple despiste o esconde algo más este gesto?
El hecho de que Isabel Preysler no siga a su yerno en redes sociales puede ser un indicio de que aún no ha perdonado completamente su infidelidad. Aunque la familia ha intentado mostrar una imagen de unidad, este pequeño detalle puede revelar que las heridas del pasado aún no han cicatrizado.
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