Jorge Vilda recibe 1,8 millones de euros de la RFEF como compensación por su despido
En un acuerdo fuera de los tribunales, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido indemnizar al exentrenador de la selección femenina de fútbol, Jorge Vilda, con una cantidad de 1,8 millones de euros como compensación por su despido en septiembre de 2022. Esta resolución pone fin a la disputa laboral que se había generado tras la destitución del técnico, quien había estado al frente del equipo nacional desde 2015. La cantidad agreeda es considerada una de las más altas en la historia de la RFEF, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol español.
Vilda recibe 1,8 millones de euros como compensación por su despido como seleccionador femenino español
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha pagado 1,8 millones de euros a Jorge Vilda para evitar ir a juicio tras su despido como seleccionador del equipo nacional femenino en septiembre de 2023.
La intención inicial del organismo era pagarle a Vilda desde que asumió las riendas de la Roja hasta el final de su contrato, que expiraba en 2024. Sin embargo, la oferta de renovación que Rubiales le extendió en su última Asamblea como presidente complicó el asunto.
Rubiales ofreció a Vilda seguir al mando de la campeona del mundo cuatro años más con un salario de medio millón de euros por temporada. Una propuesta que nunca llegó a ponerse sobre el papel ni a firmarse. Aun así, el actual seleccionador de Marruecos reclamó el año restante de su contrato más todo lo que Rubiales le había planteado durante su discurso.
Vilda se acogió al Estatuto de los Trabajadores y al reglamento interno de la Federación para defender su postura, argumentando que el primero otorga validez a los contratos verbales, mientras que el segundo da a su presidente la potestad de alcanzar un acuerdo con los seleccionadores, algo que la Junta Directiva debe aprobar y que, en este caso, no ocurrió.
Vilda también pidió que se reconociera su antigüedad desde 2008, cuando empezó su relación laboral con la RFEF trabajando en las categorías inferiores, y no desde su llegada a la selección absoluta femenina, así como que la Federación admitiese que su despido era improcedente tras haber conseguido los objetivos deportivos fijados.
La RFEF se negó y el asunto terminó con la apertura de un juicio, aunque no se llegó a ir a los tribunales porque Vilda y la Federación alcanzaron un acuerdo por el que el ente federativo desembolsó 1,8 millones de euros brutos al técnico, admitiendo su antigüedad y la improcedencia de su cese.
Al bolsillo del técnico fueron a parar finalmente 1,4 millones netos porque el madrileño es residente fiscal en Marruecos.
De esta forma, la RFEF evitó un juicio que podría haber generado una gran controversia y Vilda obtuvo una compensación millonaria por su despido como seleccionador femenino español.
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