José Antonio, en lucha por su supervivencia, comienza huelga de hambre para reclamar reconocimiento como discapacitado: Me estoy quedando sin vida

José Antonio, en lucha por su supervivencia, comienza huelga de hambre para reclamar reconocimiento como discapacitado: Me estoy quedando sin vida

En un dramático giro de eventos, José Antonio, un ciudadano que lleva años luchando por obtener el reconocimiento oficial de su discapacidad, ha decidido iniciar una huelga de hambre en un último intento desesperado por llamar la atención de las autoridades y obtener el apoyo que necesita para sobrevivir. Me estoy quedando sin vida, afirma José Antonio, quien asegura que su situación se ha vuelto insostenible debido a la falta de apoyo y recursos para personas con discapacidad. Su lucha es un llamado a la conciencia para que se tomen medidas urgentes para proteger los derechos de las personas con discapacidad y garantizar su dignidad y supervivencia.

José Antonio, en lucha por su supervivencia, inicia huelga de hambre por reconocimiento como discapacitado

José Antonio Marqués, un vecino de la localidad leonesa de Fabero, se ha declarado en huelga de hambre para presionar a las autoridades a reconocer su condición de gran invalidez. Esta drástica medida es la respuesta a la negativa de las instituciones a concederle la gran invalidez, pese a padecer múltiples enfermedades que limitan su capacidad para moverse y le dejan poco tiempo de vida.

Situación de salud crítica. José Antonio, de 65 años, padece un cáncer terminal, lo que le hace sentir que se está quedando sin vida poco a poco. Además, sufre de arteriopatía crónica, espondiloartrosis y otras patologías que le provocan dolor y debilidad.

Estoy débil, he perdido mucha energía, tengo delirios y se me olvidan las cosas, cuenta José Antonio al otro lado del teléfono. Me circula mal la sangre, cojo frío y, aunque estemos a 20 grados, estoy destemplado.

Plan INTecum y ayuda personal. Desde junio de 2023, José Antonio cuenta con la ayuda de una persona que lo atiende gracias al Plan INTecum, un proyecto de la Junta de Castilla y León dedicado a la atención a pacientes que necesitan cuidados paliativos. Sin embargo, solo recibe entre 70 y 90 euros al mes para pagar a su cuidador.

Denegación de la gran invalidez. A pesar de tener cotizados 27 años, José Antonio no cumple con el requisito de haber trabajado durante tres de los últimos diez años, por lo que le han denegado la gran invalidez. Actualmente, cobra una invalidez del 33%, que le corresponde una mensualidad de 801 euros.

Huelga de hambre. Para luchar por su derecho a una vida digna y a una pensión más justa, José Antonio inició una huelga de hambre el 13 de agosto. Solo bebo agua y Aquarius, afirma, y ha requerido atención médica para comprobar su estado de salud.

Ayuda de la comunidad. Los trabajadores del Consistorio le han brindado su apoyo, abasteciéndolo de agua y llevándolo en coche a la puerta de su casa a las ocho de la mañana y cuando termina la jornada.

José Antonio está decidido a mantener su huelga de hambre hasta que se le reconozca su condición de gran invalidez y se le conceda una pensión más justa. Quiero que me escuchen y que me den el derecho a morir dignamente, afirma.