El juicio por el polémico caso del vídeo sexual grabado durante las fiestas de San Timoteo ha llegado a un punto crítico. Varios acusados, imputados por compartir el contenido explícito sin consentimiento, aseguran que lo hicieron con la intención de ayudar a la víctima, según afirman, para denunciar la situación y protegerla de posibles agresiones futuras. Sin embargo, la fiscalía sostiene que la acción de compartir el vídeo solo contribuyó a agravar el daño psicológico sufrido por la víctima. En este sentido, el tribunal deberá determinar si las acciones de los acusados fueron realmente altruistas o simplemente una excusa para justificar su participación en la difusión del material íntimo.
Juicio por difusión de vídeo sexual sin consentimiento en Asturias
Ha comenzado el juicio contra 30 acusados por difundir un vídeo sexual de una pareja sin su consentimiento en las fiestas de San Timoteo de Luarca, en Asturias. El caso data de agosto de 2010 y la Fiscalía pide dos años y seis meses de pena de cárcel para los acusados.
La difusión del vídeo
La mayoría de los acusados, 21, han reconocido su participación en la difusión del vídeo, mientras que cinco lo han negado, alegando que lo hicieron para ayudar a la víctima. Entre ellos se encuentra un matrimonio que asegura que el hombre recibió el vídeo a través de un grupo de WhatsApp y lo envió a su mujer, quien a su vez se lo envió a una amiga para que avisase a la chica que salía en el vídeo.
Otro de los acusados indicó que recibió el vídeo a través de un grupo de WhatsApp con un enlace a una web pública en la que se encontraba el vídeo. Aseguró que no conocía al chico que salía en el vídeo, pero sí a la mujer, por lo que envió el enlace a un amigo que también la conocía.
La versión de los acusados
Otro acusado recibió el vídeo a través de un grupo de una 'peña' y aseguró no haberlo compartido con nadie. Tan solo envié a una amiga unos fotomontajes que recibí porque ella me lo pidió, ya que era amiga de la chica que salía en el video y quería ayudarla, afirma el acusado.
Cuatro acusados han negado de manera tajante haber visto el vídeo y haberlo enviado. Dos de ellos son hermanas y aseguraron que cuando les llamó la Policía les parecía una broma, ya que el agente ni siquiera se identificó, según aseguran.
La abogada de la acusación satisfecha
Tras la primera sesión del juicio, la abogada de la acusación particular, Anabel Prieto, ha mostrado su satisfacción al lograr que más de la mitad de los acusados hayan reconocido los hechos.
Estoy muy satisfecha con que se reconozca, y que después de tantos años se tenga en cuenta lo que sufrió tanto ella como su familia, porque fue un acoso y un derribo, ha indicado la letrada.
El juicio continuará este jueves y se espera que se llegue a un acuerdo concreto con los 21 acusados que han reconocido los hechos y ya han consignado 2.000 euros como responsabilidad civil.
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