En un momento de gran relevancia política y económica, Oriol Junqueras ha asumido la presidencia de la Generalidad de Cataluña, convirtiéndose en el nuevo líder de la comunidad autónoma. Sin embargo, su llegada al cargo se produce en un contexto complejo, ya que Cataluña se enfrenta al mayor atasco en la asignación de fondos europeos en su historia. Esta situación crítica pone en jaque la capacidad de la región para impulsar proyectos y políticas públicas, lo que supone un desafío significativo para el nuevo presidente. En este sentido, la prioridad de Junqueras será encontrar una solución para desbloquear los fondos y garantizar el desarrollo económico y social de Cataluña.
Cataluña enfrenta un grave atasco en la asignación de fondos europeos
El nuevo Gobierno de la Generalitat, encabezado por Salvador Illa, asume la presidencia de Cataluña en un momento crítico para la economía de la región. Entre los desafíos económicos que enfrenta se encuentran el déficit más elevado de todas las comunidades autónomas, con un desfase del 1,31% al cierre de 2023, y la primera en volumen de deuda, con 87.253 millones de euros a cierre del primer trimestre, según el Banco de España.
Además, la región paga este año los mayores costes financieros en una década debido al nivel de los tipos de interés. La negociación abierta con el Ejecutivo central para diseñar la quita de parte de la deuda que mantiene con el Estado y la creación de un modelo de financiación singular para su territorio podrían ayudar a reducir estos problemas.
El mayor atasco en fondos europeos
Sin embargo, la gestión de los fondos europeos es donde Cataluña enfrenta su mayor desafío. La región registra la tasa de resolución más baja, con apenas el 45,8% de los fondos asignados, doce puntos por debajo de la media nacional. Esta situación se debe en gran parte a la parálisis institucional provocada por el adelanto electoral.
Los últimos datos facilitados por ELISA, la herramienta de seguimiento de los fondos europeos lanzada por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, precisan que Cataluña ha resuelto convocatorias por valor de 2.124 millones de los 3.974 millones que ya le ha transferido el Estado.
La tasa de resolución es casi diez puntos más baja en el caso de los fondos cuyo despliegue depende directamente del gobierno autonómico (del 41,4%), que en aquellos que convocan las entidades locales (53,6%). Esto indica que el atasco está en el montante que ha tenido que gestionar y ejecutar hasta la fecha la Generalitat con Pere Aragonès al frente.
Retrasos en la ejecución y la región más beneficiada
El problema de estos retrasos es que quedan menos de dos años para que culmine el plazo fijado por Bruselas, en julio de 2026, para que los estados aprovechen el dinero de los Next Generation. Más allá de esa fecha no podrán hacerlo. Los empresarios, con la CEOE al frente, han venido reclamando al sector público que agilice la publicación de convocatorias y que se reduzcan las trabas administrativas para poder aprovechar al máximo el impacto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Otra herramienta que permite apreciar cómo marcha el despliegue del programa, desarrollada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, muestra un panorama similar. El organismo fiscalizador apunta a que a 30 de junio la comunidad habría formalizado o concedido alrededor de 1.039 millones de euros, lo que representa el 45% de los fondos transferidos por el Estado.
La información recopilada por la Autoridad Fiscal sitúa la movilidad sostenible urbana (513,7 millones de euros), la economía de los cuidados y la inclusión (43,8 millones) y la rehabilitación y regeneración urbana (29,6 millones) como los componentes o líneas que han percibido las mayores cuantías hasta la fecha.
Impacto previsto en la economía
A nivel nacional, la información suministrada por ELISA confirma al País Vasco y a Galicia como las autonomías con una mejor tasa de ejecución. La tasa de resolución se sitúa muy por encima de la media anual, en el 75,9 y el 74,8%, respectivamente.
El Banco de España ha puesto en valor el efecto que el programa europeo puede tener para la economía española si se aprovecha al máximo su potencial. La entidad espera que contribuya a repuntar la inversión, una de las variables que sigue sin haber recuperado los niveles prepandemia. Calcula, además, que los Next Generation aportarán dos puntos al PIB nacional de aquí a 2033.
Deja una respuesta