Kamala Harris desafía la tradición con un audaz traje que está camblando el juego de la moda política
En un movimiento que está revolucionando la moda política, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha sorprendido a todos con un audaz traje que rompe con la tradición. Con este look, Harris no solo está camblando el juego de la moda política sino que también está sentando un precedente para las mujeres en la política. ¿Qué hay detrás de esta elección de vestuario y qué implicaciones tendrá en el futuro de la moda política? En las siguientes líneas, analizaremos el impacto de este polémico traje en la escena política y la moda.
Kamala Harris rompe con la tradición con un traje que cambia el juego de la moda política
A medida que la moda y la política siguen estando estrechamente relacionadas, las mujeres han decidido darle la vuelta a la situación y dejar de instrumentalizar la moda para enviar mensajes políticos. Históricamente, la moda se ha visto como algo superficial, una preocupación frívola que siempre ha sido percibida como menos importante que las preocupaciones económicas, políticas o intelectuales, ámbitos más serios que pertenecían a los hombres.
No obstante, en los últimos años las mujeres han decidido plantarse y, en lugar de adoptar ese rol masculino para que fueran valoradas en puestos de poder, han decidido darle la importancia que se merece a aquellos temas menores feminizados, dejando de instrumentalizar la moda para que vuelva a ser como ha sido siempre, una forma de expresión individual.
La moda política cambia de rostro
Un buen ejemplo de ello es Kamala Harris. Durante la carrera presidencial de Hillary Clinton, la candidata presumía de un bonito armario con los colores de la bandera de Estados Unidos, mostrando su patriotismo. Si bien es cierto que la etiqueta aconseja vestir de esos colores, los hombres, por supuesto, casi siempre apostaban por el azul, hasta que llegó Kamala.
La polémica ha estado servida esta semana cuando la candidata por el partido demócrata se presentó en la Convención Nacional Demócrata con un espectacular traje marrón coco de Chloé. Harris no solo se ha salido de la 'norma' al llevar este color, también ha apostado por una firma europea y no por marcas estadounidenses como Ralph Lauren.
El traje, hecho a medida especialmente para ella por la nueva directora creativa de la marca, Chemena Kamali, puede encontrarse en la página web de la firma, con un precio que supera los 3.500 euros. Kamala lo combinó con joyas minimalistas y tacones a juego, incluyendo elementos del estilo bohemio tan característico de la diseñadora, como el corte holgado de los pantalones acampanados, que recuerda a la década de los 70, mientras que la blusa de cuello lavallière le da un toque femenino a un look de estilo masculino.
Un nuevo icono de estilo en la política
Aunque hemos visto a Kamala Harris con trajes azules, el color con el que siempre la asociamos es el morado. No sabemos a ciencia cierta si la candidata a la presidencia de Estados Unidos volverá a llevar estilismos de acuerdo al protocolo, pero lo que sí nos queda claro es que ha venido a revolucionar la moda en la política.
Kamala Harris ha demostrado que la moda puede ser una forma de expresión individual y no solo una herramienta para enviar mensajes políticos. Su traje marrón coco es un ejemplo de cómo la moda política puede cambiar de rostro y dejar de ser una mera herramienta para transmitir mensajes políticos.
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