La banca española enfrenta un duro enfrentamiento con la Hacienda estatal por la revisión del impuesto especial

La banca española enfrenta un duro enfrentamiento con la Hacienda estatal por la revisión del impuesto especial

En los próximos días, la banca española se enfrentará a un duro enfrentamiento con la Hacienda estatal debido a la revisión del impuesto especial que se cobra a las entidades financieras. El objetivo de este impuesto es recaudar fondos para financiar la lucha contra la crisis económica, sin embargo, las entidades bancarias consideran que esta medida es injusta y discriminatoria, ya que les supone un grave perjuicio económico. La Asociación Española de Banca ha anunciado que está dispuesta a impugnar la norma en los tribunales si no se llega a un acuerdo con la Hacienda estatal. La tensión es alta y se espera un duro enfrentamiento entre ambas partes en las próximas semanas.

La banca española protesta contra la revisión del impuesto especial por considerarlo discriminatorio

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, y la banca española se enfrentan en una dura batalla fiscal en torno al impuesto extraordinario al sector financiero. El ministerio ha detectado errores en la liquidación del gravamen y ha notificado a las entidades bancarias, lo que ha generado una fuerte reacción en el sector.

Según fuentes conocedoras de la situación, las entidades bancarias han sido notificadas vía carta de los supuestos errores en la liquidación del impuesto, lo que ha llevado a la inspección a un período de alegaciones. Las entidades afectadas podrán expresar y argumentar su disconformidad al respecto.

El origen de las discrepancias

El origen de las discrepancias está en las deducciones que aplican a la hora de estimar cuánto les corresponde pagar. Hacienda ha puesto la lupa sobre la manera de calcular el importe, que excluye los ingresos procedentes del área de seguros, el negocio internacional y los cupones de bonos AT1.

Las deducciones tienen un papel crucial, ya que a menor base imponible, la cantidad a abonar se reduce. Las divergencias con el fisco enfrentan al sector a posibles costes adicionales después de desembolsar más de 3.000 millones desde su entrada en vigor en 2022.

El impuesto especial al sector financiero

El impuesto especial al sector financiero fue aprobado en 2022 con la intención de gravar con el 4,8% el margen de intereses y las comisiones generadas por el negocio bancario en España. La medida solo implicaba a aquellas entidades que en 2019 hubieran facturado más de 800 millones.

El objetivo del Gobierno era recaudar hasta 7.000 millones en dos años, cifra que incluye a las compañías energéticas que hubieran contabilizado un volumen de facturación de 1.000 millones en el ejercicio previo a la pandemia.

La recaudación del impuesto

La recaudación durante 2024 ha rozado los 2.900 millones, montante similar al obtenido un ejercicio atrás. De esta cantidad, 1.164 millones proceden de las empresas energéticas, mientras que la banca ha sufragado los 1.695 millones al calor de unos beneficios históricos.

Críticas al impuesto

La prórroga del impuesto hasta diciembre de 2024 y la intención de convertirlo en permanente ha generado un alud de críticas. El argumento más repetido se centra en que ningún país europeo cuenta con una figura tributaria de estas características más allá de 2024.

Los bancos argumentan que se está gravando una supuesta rentabilidad extraordinaria caída del cielo, cuando la rentabilidad media de la banca es inferior a la del conjunto de las empresas del Ibex 35. Además, critican que el impuesto sea injusto y discriminatorio al dejar fuera a las firmas extranjeras y las cajas rurales, lo que les hace competir en desventaja.

La presión entre la banca y el Ejecutivo se podrían acentuar a raíz de esta investigación, que arrancó hace meses. Las primeras actuaciones tuvieron lugar en enero, cuando se notificó a algunos casos de que se procedería a comprobar si las liquidaciones se habían ejecutado correctamente.