- La caída del Euríbor supera las expectativas de la banca y puede afectar negativamente los resultados financieros de 2025
- Euríbor desborda expectativas: caída acelerada puede afectar negativamente resultados financieros de la banca española
- Impacto en los resultados financieros
- Reacciones del mercado
La caída del Euríbor supera las expectativas de la banca y puede afectar negativamente los resultados financieros de 2025
En un giro inesperado, el Euríbor, el índice de referencia para los préstamos hipotecarios en la zona euro, ha experimentado una caída histórica, superando las expectativas de la banca y generando inquietud en el mercado financiero. Esta situación puede tener un impacto negativo en los resultados financieros de las entidades bancarias para el año 2025, lo que puede afectar la estabilidad económica en general. En este sentido, los expertos financieros advierten que es necesario estar atentos a los movimientos del Euríbor, ya que su evolución puede influir en la toma de decisiones de los inversores y en la política monetaria de los bancos centrales.
Euríbor desborda expectativas: caída acelerada puede afectar negativamente resultados financieros de la banca española
La caída del Euríbor ha alcanzado un doble mínimo, no solo es el nivel más bajo en lo que va de 2024, sino que también ha marcado una cota inédita desde octubre de 2022, cuando el Banco Central Europeo (BCE) acababa de empezar a subir los tipos de interés.
Después de tres recortes, hasta el 3,25%, la tasa de referencia del mercado hipotecario ha acelerado su proceso a la baja a un ritmo que va camino de superar las expectativas. Las últimas actualizaciones realizadas por los departamentos de análisis de la banca para 2025 proyectan un Euríbor sobre el entorno del 2,5% e incluso ligeramente por debajo.
Las previsiones de la banca para 2025 sitúan el Euríbor en el 2,5%, cifra que podría alcanzar este mismo ejercicio en caso de continuar con su senda a la baja. El servicio de estudios de Bankinter calcula que la tasa a doce meses podría cerrar en el 2,75% este 2024, frente al 2,63% de este lunes, para situarse en el 2,5% al término del próximo año, en línea con la estipulada desde CaixaBank Research.
En su último documento de perspectivas de la economía española, BBVA Research vaticina que asumiendo otra bajada en 25 puntos básicos por parte del BCE antes de acabar el ejercicio, a las que se sumarían otros 50 puntos en los doce meses siguientes, el Euríbor alcanzaría un promedio del 2,6%, aliviando la carga financiera y permitiendo un mayor endeudamiento a las empresas y hogares, factor que a su juicio debería sostener la mejora del consumo y la inversión.
Impacto en los resultados financieros
Una desescalada del Euríbor más acentuada de lo esperado pone en el punto de mira el margen de intereses, que ya debería empezar a recoger la menor repreciación de la cartera de crédito en los resultados del tercer trimestre y compromete la hoja de ruta de los trimestres venideros.
Las cuentas de 2025 suponen todo un reto en la medida en que las entidades pondrán a prueba la sensibilidad de su negocio a los tipos de interés. De momento, la calma impera entre los pesos pesados, a los que el consenso da una ganancia conjunta acumulada de 23.000 millones entre enero y septiembre.
La clave radica en los mensajes que transmitan de cara a los siguientes meses. La posibilidad de que el nuevo escenario de tipos que se avecina no será tan beneficioso para el sector ya ha comenzado a trasladarse al parqué.
Reacciones del mercado
En una comparativa de las últimas tres sesiones bursátiles, que recoge el efecto del discurso de Lagarde, las seis entidades del Ibex 35 figuran entre los valores que registran pérdidas con caídas que abarcan desde el 3,9% de BBVA al 0,73% de Unicaja.
El último jarro de agua fría ha venido de la mano de Barclays, que se alinea con el aviso que vienen lanzando otras casas de análisis. En el informe titulado 'Navegando por la sensibilidad de tipos en España', señalan que la continua reducción de los tipos de interés y el comportamiento de las divisas emergentes les empujan a revisar a la baja las ganancias.
Su escenario base recoge una reducción media de los ingresos por intereses del 2% en 2025 y del 1% en 2026, porcentaje que se eleva al 6% y el 7%, respectivamente, si solo se tiene en cuenta el negocio nacional, lo que se traduce en el 14% del beneficio neto.
Riesgos a los que se suma la posibilidad de que la tasa extraordinaria se convierta en permanente. La pregunta sigue siendo si tasas más bajas conducirán a un crecimiento significativo de la actividad y con qué eficacia pueden gestionar la reducción de depósitos mientras compiten por los clientes, especifican, para añadir que en cualquier caso, el aumento de los costes, el estancamiento de las provisiones y los mayores requerimientos de capital reducen el atractivo de este sector en un horizonte de corto y medio plazo.
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