Antes de convertirse en una figura política de talla nacional, Kamala Harris ya había marcado un camino de lucha y defensa de los derechos de los más vulnerables. La vida previa a la política de esta destacada senadora y ex candidata presidencial demócrata, es un ejemplo de compromiso y dedicación a la justicia social. Desde su época como fiscal general de California, Harris se destacó por su enfoque en la lucha contra la delincuencia y la protección de las víctimas. Sin embargo, su trayectoria también se caracterizó por su activismo en favor de las comunidades marginadas y la defensa de los derechos de los inmigrantes, lo que la llevó a ser considerada una activista social comprometida con la justicia y la igualdad.
Kamala Harris, nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, es hija de una bióloga investigadora de origen indio y de un economista jamaicano. Creció en un entorno multicultural que le permitió forjar una mentalidad abierta sobre el mundo.
Infancia y formación académica
Tras la separación de sus padres cuando tenía siete años, su hermana Maya y ella se mudaron a Quebec, Canadá, para vivir con su madre Shyamala Gopalan, quien desempeñó un papel fundamental en su formación personal y profesional.
El primer paso en su trayectoria fue su participación en un programa de desegregación racial en una escuela de Berkeley con tradición de alumnado blanco. Kamala asistió a la Universidad Howard, históricamente afroamericana, en el estado de Washington, donde se especializó en ciencias políticas y economía.
Durante su tiempo en Howard, presidió la sociedad de economía y formó parte del equipo de debate. Además, participó en la hermandad Alpha Kappa Alpha, una organización centrada en el empoderamiento de mujeres afroamericanas. Se graduó en 1986.
Primeros pasos profesionales
Su carrera profesional en el ámbito legal comenzó en 1990, cuando fue contratada como fiscal adjunta en el condado de Alameda, California. Durante esos primeros años, se centró en casos relacionados con el crimen violento, incluido el homicidio y el asalto sexual, además de la implementación de la ley de ‘tres strikes’, que establece que una persona condenada por tres delitos graves puede recibir una sentencia de cadena perpetua.
En 1998, se trasladó a la Oficina del Fiscal de Distrito de San Francisco, donde trabajó como jefa de la División de Criminales Habituales.
En 2000, asumió un nuevo rol en la oficina del abogado de la ciudad de San Francisco, donde dirigió la División de Servicios Familiares y de Niños. Este fue un cambio significativo en su enfoque, ya que comenzó a trabajar en casos de abuso y negligencia infantil.
Salto a la política
Su creciente éxito en el ámbito judicial la llevó a postularse para Fiscal de Distrito de San Francisco en 2003. En una campaña donde fue vista como una reformadora progresista, Kamala Harris ganó las elecciones con el 56% de los votos, convirtiéndose en la primera persona procedente de una etnia históricamente marginada y padres emigrantes en ocupar ese puesto.
Desde entonces, su carrera política despegó, lo que la llevó a ocupar cargos de mayor responsabilidad, incluyendo su papel como Fiscal General de California desde el año 2011 hasta 2017 y, finalmente, como vicepresidenta del país norteamericano.
El próximo capítulo, aún por escribirse, determinará si Kamala Harris hará historia como la primera mujer en convertirse en la 47.ª presidenta de Estados Unidos.
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